Recientemente he leído un artículo publicado en el sitio de la Fundación IFRS (International Financial Reporting Standars o NIIF en español) escrito por George Serafeim, profesor asociado en Administración de Empresas de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, que se refiere al valor que tiene la contabilidad hoy y, específicamente, en el caso de Grecia.
Se pregunta: ¿por qué Grecia está teniendo tiempos tan duros en su recuperación?
Esta es una traducción libre y resumida de esta publicación que destaca en qué forma la falta de información oportuna y veraz puede influir en la toma de decisiones en una empresa y, en este caso, en todo un gobierno.
Indica Serafeim que hay muchos factores que podrían explicar este fracaso, pero que una de las razones principales fue la falta de información financiera de alta calidad que redujo la posibilidad de una adecuada toma de decisiones. Sigue diciendo: “Enseño a los gerentes y ejecutivos de todo el mundo el uso de un marco llamado MACC que muestra la importancia fundamental de la contabilidad. Este marco se utiliza para medir, analizar, crear y comunicar (MACC) resultados”.
El marco se refiere a: M (medir el valor de los activos, pasivos y patrimonio neto para que puedan ser analizados); A (analizar los rendimientos en el tiempo y en relación con otras organizaciones para que pueda ser utilizado como insumo en lo que hay que cambiar para mejorar nuestra actuación); C (crear mejoras mediante la adopción de políticas y procesos que incrementen el valor de los activos) y C (comunicar todo lo que hemos hecho y estamos haciendo para mejorar los resultados, para construir la confianza en la organización y atraer inversiones).
Continúa explicando: “Recientemente fui autor del estudio de un caso de Harvard Business School sobre la crisis griega. El caso explora el tema de la valoración razonable de los pasivos financieros. Todos los contadores entienden que en los últimos 10 años hemos experimentado una revolución en la contabilidad de alejarse del costo histórico y estar más cerca de la contabilidad a un valor más razonable, que considera los insumos de mercado y técnicas de valor presente. Pero en el caso de Grecia, estamos ignorando por completo estos insumos y estas técnicas.
“Hágase la siguiente pregunta: ¿cuánto es la deuda de Grecia? El FMI y la prensa suele citar una relación deuda-PIB de cerca del 180%. Dado que la deuda de Grecia se compone en gran parte de préstamos de largo plazo en condiciones favorables y valores emitidos, empecé a preguntarme cómo podía ser que la deuda sea tan alta. La respuesta es simple: la valuación de la deuda que se utiliza se basa en el valor nominal. Como resultado, no se refleja los largos plazos de vencimiento de los préstamos concedidos a Grecia, las tasas de interés por debajo de mercado y las bonificaciones de intereses y utilidades que se acordaron con el Banco Central Europeo.
“¿Es esto importante? Increíblemente sí. Estos son los números que el FMI está utilizando para diseñar políticas y medidas para asegurar la sostenibilidad de la deuda. Cuanto mayor sea el monto de la deuda, más estrictas las medidas de austeridad que se imponen como condición, etc. Tal vez aún peor son las decisiones que se están realizando sobre la base de números equivocados.
“Los ejemplos incluyen el gasto de 11.000 millones de euros a finales de 2012 para recomprar la deuda con el fin de reducir el valor nominal de cerca de 31.000 millones, o la decisión de utilizar el 25% de los ingresos del fondo de rescate recientemente anunciado para pagar la deuda.
“Otra pieza del rompecabezas es que se está utilizando el monto bruto en lugar del monto neto de la deuda. La deuda neta, es la deuda bruta menos los activos financieros que un gobierno posee. Aunque usted no lo crea, Grecia tenía una gran cantidad de activos financieros a finales de 2013. En realidad, Grecia tuvo más de 90.000 millones de euros en activos financieros. Pero la transparencia acerca de esos activos es muy limitada.
“¿Cual es el resultado? Grecia ha perdido más de 30.000 millones de euros en activos en el último año. ¿Esto hubiera pasado si nos hubiéramos concentrado en la deuda neta? Tal vez no, porque las políticas serían más minuciosamente analizadas por su efecto sobre los activos financieros.
“Grecia necesita adoptar la contabilidad de devengado, hacer un inventario de sus activos y pasivos, y publicar un balance de situación. Pero no está sola en esto. Muchos países, entre ellos Alemania, tienen pobres prácticas de contabilidad gubernamental, utilizando contabilidad de caja, incluso hoy en día”.