Las habilidades blandas son una serie de destrezas enfocadas principalmente en las relaciones interpersonales, así como en la forma en que las personas reaccionan ante los problemas y retos que se presentan en las organizaciones.
Los procesos educativos con los que se obtienen muchas de estas habilidades son informales, es decir, no se desarrollan de manera consciente sino por medio de actividades complementarias a los programas educativos.
El liderazgo, una de las habilidades blandas más buscadas por el sector empresarial, no es una destreza fácil de obtener.
El gurú del liderazgo Jim Collins, en su libro Good to Great: Why Some Companies Make the Leap... and Others Don't , propone una serie de niveles de liderazgo, cuyo tope es el nivel 5, que está caracterizado por la humildad. La humildad es una virtud y una habilidad que es indispensable para poder liderar grupos de manera adecuada. ¿Cuántas veces nos topamos que un proyecto no avanza porque alguien se atrinchera en una idea por simple orgullo?
Con este pequeño ejemplo podemos percibir que las habilidades blandas están en realidad sustentadas sobre valores. Hay un abismo entre lograr que un colaborador desarrolle una habilidad dura (como aprender un programa informático) a que desarrolle una habilidad blanda (como ser un líder a base de humildad).
Estas habilidades pueden ser aprendidas por cualquier persona.
Lo primero
El primer paso es generar un entendimiento en el colaborador de que estas habilidades son importantes para él o ella. No solo para ser competitivo en estos tiempos, sino también para tener una vida más placentera y humana.
Sin duda, las personas en la organización son las principales protagonistas de este proceso de aprendizaje. No obstante, hay un protagonista más: la organización misma, la cual debe tener consolidados los valores necesarios para que, de una manera práctica y cotidiana, se facilite el proceso de aprendizaje en las personas.
En el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micit) estamos comprometidos con que la nueva generación de científicos e ingenieros cuente con este conjunto de habilidades de forma tal que les resulte más sencillo adaptarse a las necesidades de las organizaciones.
Abordamos estos temas en nuestra plataforma Club de Talento Joven ( www.talentojoven.go.cr ) y promovemos proyectos en los que nuestros jóvenes puedan desarrollar estas habilidades mientras aprenden sobre ciencia y tecnología.
Es importante entender que la tecnología cambia muy rápido; lo que aprendamos hoy puede que no sea útil mañana, pero estas habilidades orientadas a las relaciones interpersonales serán necesarias y útiles para toda la vida.