Para fortalecer los bancos privados, la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) negoció con el Banco Central de Costa Rica (BCCR) que abriera, con los fondos recibidos de la primera, una línea de crédito para los bancos privados y estatales con el fin de financiar actividades productivas con un interés de Tasa Básica menos 2 puntos y los bancos pudieran prestar a la Tasa Básica más 3,5 puntos, ganando un atractivo margen 5,5% sin necesidad de buscar fondos.
En esa época (años ochentas), los bancos privados podían captar depósitos solamente a plazo fijo con un mínimo de 180 días. Con esta línea de crédito los bancos privados recibieron una gran ayuda, ya que podían expandir sus actividades sin preocuparse de buscar fondos.
Pronto, la AID se dio cuenta se que los bancos privados tenían todavía una desventaja ya que sus depósitos no tenían garantía. Por esta razón, se negoció que el BCCR bajara los intereses a los bancos privados en 4 puntos más, pero bajo la condición de que estos 4 puntos de beneficio los bancos privados tenían que depositarlos en el BCCR para crear el Fondo de Garantía. Este fondo creció con el tiempo a la impresionante suma de más de $30 millones actualmente.
Por varios años, el Fondo fue administrado por el BCCR, que también hizo el reglamento aprobado por la AID. Cuando esta se fue del país, el BCCR, por razones inexplicables, pasó el Fondo a la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), que lo consideró como fondo propio y lo maneja a su antojo, sin control de nadie. Ellos establecieron un nuevo reglamento de manera que el Fondo cubriría solamente los depósitos de personas físicas por un máximo de $10.000 o su equivalente en colones.
Los estados financieros de la ABC al 30 de setiembre del 2010 (últimos disponibles), demuestran que se están aprovechando del Fondo para cubrir sus gastos de operación. Ellos cobran un 1% por año (¢161.336.000, al 2010) para administrar el Fondo, esto equivale a $323.643 o $26.970 por mes.
Además, en el 2000, la ABC constituyó un fondo patrimonial con el 25% de los intereses que ganó el Fondo para cubrir actividades operativas y el 5% de los rendimientos anuales que produce el fondo para proyectos que promuevan el desarrollo del Sistema Bancario Nacional.
En junio del 2008 se acordó de unificar este fondo con el Fondo de Garantía.
Cobrar una comisión del 1% es claramente un abuso, ya que normalmente se cobraría no más de un 0,25% sobre un fondo tan grande.
Lo que es más extraño es que los estados financieros demuestran que los ingresos y gastos por administración del Fondo son siempre iguales y, en lugar de detallar los gastos, son eliminados en la consolidación de los estados financieros. En 2008, 2009 y 2010, los ingresos y gastos por administración del fondo eran ¢119.219.000, ¢148.905.000 y ¢161.336.000, respectivamente, o sea un aumento de 35% en dos años.
Capital semilla
La nueva ley bancaria, actualmente en la Asamblea Legislativa, provee un nuevo Fondo de Garantía administrado por el BCCR y contempla de pasar el actual Fondo de Garantía manejado por el ABC al BCCR como fondo de semilla pagando los saldos pendientes de los tres bancos fallidos (Banco Federado, Bancoop y Banco Elca), que suman menos de $15 millones, quedando más de $15 millones como semilla.
Actualmente, el Fondo beneficia principalmente a la ABC y no a los inversionistas para lo cual fue establecido.
La ABC por sí sola decidió de restringir la ayuda a solamente $10.000 por personas físicas y que un máximo del 15% del Fondo pueda utilizarse para rescatar un banco.
En el caso del Banco Elca, la ABC rescató solamente a los pequeños inversionistas por un total de $1.250.445,63, o sea, apenas el 5% del Fondo y, como de esta suma la ABC ya ha recuperado el 80%, la ayuda fue solamente por la suma de $250.089, o sea, 0,83% del Fondo.
Ahora con el proyecto de la nueva ley bancaria, la ABC protesta vehementemente que el Fondo pase al BCCR y argumenta que el Fondo es privado y que pertenece a la ABC. No quiere admitir que fue creado por la AID y con la concesión del BCCR de bajar el interés para los bancos privados a 4 puntos porcentuales más.
¿Cómo es posible declarar, sin sonrojo, que el Fondo es un fondo privado y pertenece a la ABC, si por muchos años el Fondo fue administrado por el BCCR, conforme a un reglamento elaborado por el BCCR con la aprobación de la AID?
Si la ABC ha restringido el rescate a un máximo del 15% del Fondo por banco, que sea consecuente y rescate con este 15% a los ahorrante e inversionistas de los tres bancos privados, y no con el 5% original o el 0,83% actual con la recuperación del 80% que se ha logrado en el proceso de liquidación del Banco Elca.
Rogamos a los señores diputados aprobar el proyecto de ley en trámite legislativo.
Colaboró con este artículo el abogado Enrique Rojas Franco.