Convertir en programas sociales las rentas que generan las loterías. En forma concisa, esta es la misión de la Junta de Protección Social (JPS) y el artículo de EF “Presupuestos están más acotados” (aparecido en la edición 883, del 27 de agosto anterior) abre la oportunidad de ampliar porque la Junta tiene uno de los presupuestos más altos del sector público costarricense.
Altos porque el término costoso utilizado en esa publicación, puede interpretarse de forma errónea considerando que JPS, mediante la administración de las loterías, genera los recursos que le permiten su operación, el pago de premios y el financiamiento de programas sociales que benefician a población en vulnerabilidad.
Con la lotería de Estado, la JPS cubre un hueco financiero que difícilmente el presupuesto nacional puede cobijar entre los sectores más pobres, sensibles y vulnerables, como son las personas menores en riesgo social, con discapacidad, adultas mayores, enfermas de cáncer, de VIH/sida, o en fase terminal. También, se invierte en las pensiones no contributivas de la CCSS, equipamiento hospitalario, personas explotadas sexualmente, etc.
Actualmente, se benefician 327 programas para un promedio anual de ¢26.000 millones en los últimos tres años.
La JPS es financieramente autosuficiente. Los recursos que genera se utilizan para: a) satisfacer el multimillonario plan de premios anual de los ocho juegos que tiene en el mercado, b) la operación de la entidad, y c) para aportar a esos programas sociales. El 86% de las utilidades se destinan a los programas sociales –públicos y privados sin fines de lucro–, y, el restante 14% se invierte en el desarrollo institucional.
Son 167 años de existencia, 127 de administrar las loterías y la labor solidaria y humanitaria de esta institución continúa, no se puede detener. Por eso la JPS está inmersa en un proceso de cambio y modernización que se ve reflejado en el presupuesto del 2012.
Inversión en proyectos
La JPS invierte para seguir haciendo el bien y actualmente tiene en ejecución proyectos trascendentales en esa línea como son los siguientes:
• Fortalecimiento de las loterías impresas con la incorporación de la tecnología código de barras y la apertura de sucursales.
• Robustecimiento de los juegos electrónicos con la contratación de un proveedor externo que permitirá ofrecer juegos en línea, en tiempo real en 1.500 puntos de venta incluyendo ventas ambulantes y puntos fijos.
• Certificación de las normas ISO de calidad y ambiente.
Esos proyectos, por supuesto, requieren de financiamiento, pero, además, en el presupuesto del 2012 se incluye una partida importante destinada al reforzamiento del edificio de las oficinas centrales que presentan daños por el impacto de los terremotos y el paso del tiempo.
La JPS no puede postergar el reforzamiento del edificio para seguridad de los colaboradores así como de las miles de personas que cada mes realizan trámites en la institución. Esto es inversión en seguridad para las personas e inversión en el fortalecimiento de los negocios para seguir cumpliendo la misión de hacer el bien.
La planilla de la JPS ha crecido en los últimos siete años en solamente 43 funcionarios, por lo que el gasto en administración ha tenido un crecimiento razonable, considerando que la institución viene aumentando las áreas de atención. Ahora la ley le obliga a brindar cobertura nacional.
Los ingresos han pasado de $119,6 millones en el 2004 a $292,1 en el 2011. Una operación matemática sencilla evidencia que la generación de ingresos por empleado pasó de $294.687 en el 2004 a $650.760 en el 2011.
La JPS ha incrementado su valor agregado a la economía nacional, especialmente dirigida a aquellos sectores más vulnerables y lo ha hecho con eficiencia.