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Tener una idea brillante no lo es todo. Es importante que el emprendedor se venda inclusive a sí mismo y eso podría ser más importante que vender la idea. (Archivo de EF)
Quienes crean que una idea por sí sola los catapultará al éxito se equivocan. Las ideas son excelentes herramientas pero no lo son todo. En la actualidad los expertos coinciden en que la forma en que las personas son percibidas en el trabajo es vital, para alcanzar el éxito. No importa qué tan talentoso pueda ser a menos que los directores o las jefaturas lo noten y lo consideren un empleado valioso.
En el mundo del emprendedurismo, la percepción es igual de crítica; sólo que los directores o jefaturas son los inversores, clientes, vendedores, socios y miembros de su equipo.
"Una idea es importante pero no es suficiente. Puede ser uno de los pilares para un nuevo emprendimiento, que va a requerir de mucho esfuerzo para concretarlo en un negocio exitoso. Inicialmente se debe contar con otros elementos que permitan convencer primeramente a quien o quienes desarrollaron la idea y luego a terceros (socios, proveedores, clientes, etc.). Para madurar una idea puedo desarrollar un plan de negocio, un prototipo, profundizar en estudios de concepto, técnicos, de mercado, etc. que me permitan madurar mi idea inicial y fortalecerla", explica Esteban Batallas, Director de Consultoría de Deloitte.
Si bien, desarrollar las habilidades que cada emprendedor posee es clave, también lo es la incorporación de personas que ayuden a crecer el concepto y que compartan el mismo ideal. Es cierto que puede avanzarse solo pero se requerirá de personas que vayan apoyando y participando del proyecto.
"Hay que identificar formas que permitan mejorar las condiciones con el mercado y el entorno, algunas pueden ser la participación en cámaras o comités de la industria en la que participo o me interesa participar, contar con un equipo que me permita fortalecer y ampliar las relaciones, visitas a clientes, proveedores, organizar actividades (individual o conjuntas) para promover mi negocio", dice Batalla.
Cada empresario debe ser responsable del éxito de su negocio y tomar el control de su vida. Busque relaciones de negocios ganar-ganar, ya que las personas no le ayudarán si no se le ayuda a ellos. Si no está aprendiendo o creciendo, no tiene nada que promover.
El reto de todos los emprendedores siempre será ganar visibilidad y mostrar su valor, sin presumir o parecer egocéntricos. No sea reacio a aceptar el crédito donde sea pertinente, pero también comparta los éxitos con su equipo.
