Muchas mipymes siguen alejadas de una operación “ecoamigable” al creer que este tipo de temas ambientales “está fuera de su alcance” o, porque temen que se requiera de una alta inversión en tecnologías muy caras, dice Sylvia Elena Aguilar, coordinadora de Ambiente y Desarrollo del Centro de Gestión Tecnológica (Cegesti). Sin embargo, aclaró que estas medidas “hoy en día son parte de la estrategia de cualquier empresa, sin importar su tamaño”.
La estrategia ambiental dependerá de los recursos que disponga la empresa. Pero antes de detenerse a pensar en los costos, Aguilar cita varios de los beneficios que se podrían obtener:
-Existe un nicho interesante en el mercado de clientes interesados por productos o servicios con mejor desempeño ambiental, algunos inclusive dispuestos a pagar más por ellos. Conforme aumenta la conciencia ambiental, más peligra una empresa que no satisfaga esa demanda.
-Preocuparse por el ambiente también significa tratar de no desperdiciar materia prima o subproductos y esto reduce directamente los costos de producción.
-Al incumplir con requisitos legales ambientales (aguas residuales, desechos peligrosos, uso de productos químicos, etc.) se expone a multas, sanciones o al cierre de su empresa, por lo que cumplir con las normativas mejora la reputación y sobrevivencia de su mipyme.
La matriz DIGECA del ministerio de Ambiente aplica para empresas del sector público pero puede servir como guía para las del sector privado: http://www.digeca.go.cr/documentos/ambientalizacion/PGAI_Matriz%20de%20Legislacion%20Ambiental.pdf
Luego de conocer los requisitos ambientales que pueden aplicar a mi empresa, el siguiente paso sería conocer todo el detalle del proceso productivo de la empresa: qué entra y qué sale donde se toma en cuenta desde la materia prima, los empaques y otros insumos, así como los desperdicios o residuos que se generan.
“A la empresa le interesa generar productos que puede vender, todo lo demás es desperdicio y debería analizar de qué manera puede evitarlo. Considere que la búsqueda de la reducción de desperdicios, así como la reducción de insumos, es un proceso de mejora continua, e implica desde medidas sencillas hasta cambio de tecnología, todo según las posibilidades de la empresa”, señaló la experta.
Esto hizo la empresa sancarleña BioLimpieza, creada hace un año con una filosofía amigable con el ambiente, por lo que solo utilizan productos biodegradables, cambiaron las toallas de papel por las de tela, así como reutilizan y reciclan los envases que usan.
Las mejoras continuas también aplican en la parte de gestión administrativa de cada empresa y para aquellas que son de servicios, a través del uso de menos papel, menos tinta, menos electricidad, menos consumo de agua, etc.
A lo interno de la compañía, es bueno promover entre los empleados la separación de los residuos, ya que eso facilita su posterior valorización o tratamiento e incluso algunos podrían ser de utilidad en la misma empresa; por ejemplo, mediante compostaje en el caso de residuos orgánicos.
“Para aquellos residuos que se generen y no sea posible reutilizar, tratemos que el relleno sanitario no sea la primera opción. Podríamos tratar de venderlos como subproductos a otra empresa que los requiera para su proceso productivo, por medio de la Bolsa de Residuos Industriales“, recomendó Arce.
En muchos lugares hay centros de recolección y de recuperación, busque los que se encuentran en su zona o averigüe con la municipalidad si se ofrece el servicio de recolección separada y hasta podría que se clasifique a su empresa en una categoría de menor pago por producir menos desechos, en caso de que exista el correspondiente reglamento municipal.
Arce además sugiere que su mipyme vaya registrando las acciones ambientales. “Hemos encontrado casos de empresas pequeñas donde un gran cliente les solicita evidencias de sus esfuerzos en materia ambiental y es más difícil tratar de reconstruir la historia”.
La experta aseguró que “la conciencia ambiental puede ser un valor agregado para la empresa, no solo por la reducción del impacto ambiental que logre, sino también por nuevos mercados que pueda acceder” y señaló que el interés de las empresas por incluir el tema ambiental se nota en las certificaciones a las que optan, como la ISO 14001, así como en las crecientes políticas de responsabilidad social o carbono neutralidad.
Sobre las deficiencias que aún persisten en el país, Arce mencionó que debería tenerse alguna regulación para evitar la “auto-declaración ambiental”, esto es, cuando alguna empresa simplemente se declara como “verde”, sin evidencias.
“No todos los empresarios cuentan con recursos para certificaciones complejas y quisieran que existan esquemas asequibles que les permitan diferenciarse”, apuntó.
Las mipymes que quieran conocer opciones o tener más información, pueden visitar la Feria Ambiental “Limpia tu Huella”, que estará hasta el sábado en la Antigua Aduana, con participación de 130 entidades estatales, empresas y organizaciones ambientalistas como Preserve Planet, que expondrá sobre la problemática derivada del consumo de botellas y bolsas plásticas.