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Cuando una empresa comienza a crecer una de las principales situaciones que se enfrentan es la de detectar, contratar, mantener motivado y retener a los colaboradores más talentosos.
Sabemos bien que el éxito de una empresa depende de quienes la encabecen y quienes son los que producen y atienden a los clientes.
Aparte que el empresario debe desarrollar la habilidad para delegar tareas y decisiones poco a poco, la primera pregunta es saber si la persona que entrevista es la adecuada, si se comprometerá con la empresa y si lo que hará aportará valor en el puesto.
Para esto es necesario TENER CLARO CUÁLES SON LOS CONOCIMIENTOS, HABILIDADES Y DESTREZAS que se requieren en el puesto. Así se obtiene un perfil del puesto.
De seguido, examine si los candidatos al puesto tienen esas competencias mediante pruebas, preguntas, ejercicios y simulaciones que midan la capacidad de la persona, su actitud y la habilidad para la adaptación a los cambios, dado que también es necesario que sea una persona que no se resista a las transformaciones que se irán produciendo en el mercado y en la empresa.
No se trata de contratar al más talentoso. Se trata de incorporar a aquellas personas que se ajusten mejor al perfil del puesto.
Tenga claro cuál es su rol como empleador: USTED ES EL ENCARGADO DE DESCUBRIR Y MANTENER EL MEJOR TALENTO . Usted es el corazón y el cerebro de la empresa, por lo que tenga claro que el desempeño de una persona depende de sus competencias y sobre todo depende de la retroalimentación y dirección que recibe de los jefes.
Si Usted no tiene claro cuáles funciones y tareas debe desempeñar un trabajador, mucho menos éste. Si Usted no tiene claro cuáles metas debe alcanzar, mucho menos él.
Defina en conjunto –y cerciórese que queda claro, explícito y que no hay lugar a ninguna duda- las funciones, tareas y metas del puesto, de acuerdo al perfil ya definido.
Tenga en cuanta que cada persona es distinta: cada quien tiene una velocidad diferente para resolver problemas o realizar las tareas; algunas personas son más hábiles para atender público y otras para realizar las operaciones.
Por tal razón, Usted debe UBICAR A CADA COLABORADOR de acuerdo a las características que distinguen a cada uno.
Se trata de hacer una alienación como en un equipo de fútbol: coloque a cada persona según sus habilidades. Hay quienes no sirven para guardameta o portero, pero son efectivos como defensas o delantero. Así, de forma similar, debe ser en cada empresa.
Es obligación de la empresa y del empresario descubrir y ubicar a cada talento, pero –aparte de saber si tienen las destrezas para ocupar el puesto- hay que EVALUAR SU INTELIGENCIA, CAPACIDAD MENTAL, PERSONALIDAD Y MOTIVACIÓN PARA REALIZAR LAS TAREAS Y PARA ADAPTARSE A LOS CAMBIOS .
El talento no solo debe saber manipular una máquina o equipo. También debe tener la capacidad emocional y mental, el conocimiento y la iniciativa para encontrar soluciones novedosas para la empresa y especialmente para los clientes.
Y como en todo sitio, HAY QUE CREAR UN AMBIENTE DE COLABORACIÓN .
Las empresas requieren un clima propicio para trabajar lo que incluye las condiciones laborales (de salud y seguridad ocupacional) y de relaciones sociales, donde la cordialidad se complemente con la colaboración y la ayuda mutua para cumplir las tareas, atender a los clientes e introducir mejoras y cambios en los procesos, servicios y productos.
Tenga en cuenta que la competencia en el mercado crea necesidad constante de mejora, innovación y cambio, causando estrés al personal de las empresas –que ve cada cambio como sinónimo de despido.
Por ello es indispensable que Usted –como empresario, gerente y jefe- desarrolle un ambiente laboral disciplinado, de cumplimiento, de servicio al cliente, de colaboración y de adaptación al cambio.
Esto implica involucrar a los colaboradores para que juntos resuelvan lo qué puede hacer la empresa y cada uno ante nuevas situaciones del mercado, cuál es la responsabilidad de cada uno y cuál es el potencial que tienen para cumplir el reto.
La adaptación al cambio y la innovación necesaria en las empresas implica que Usted y cada colaborador deben reconocer su talento, desarrollar oportunidades de desarrollo y de orientación, y reflexionar, planificar y ejecutar los proyectos de innovación, así como monitorear y evaluar los resultados.