En un mundo cada vez más tecnológico, ciertas startups procuran establecer mayores nexos con sus consumidores a través del desarrollo de apps.
Incluso el foco del negocio de algunas de ellas gira en torno al empleo de aplicaciones, como sucede con Uber y Waze.
Sin embargo, durante el desarrollo de esa app pueden llegar a cometerse errores.
Veamos algunos de ellos para que los corrija en caso de que los haya cometido o, si piensa desarrollar una app, que no caiga en estos:
1. Escoger un nombre poco práctico
Elegir un nombre demasiado largo o difícil de escribir puede generarle problemas al momento de que los usuarios decidan buscar la aplicación en las diferentes tiendas disponibles en los dispositivos móviles.
Elija con mucho cuidado el nombre y, antes de lanzarla, verifique si ya existen nombres similares o iguales para evitar conflictos.
"Una de las cosas fundamentales que marca el éxito o fracaso en la aplicación es cómo encontrarla. Uno debe tener un nombre que sea bastante sencillo de acceder y que de alguna forma describa lo que hace la aplicación", recomendó Aníbal Gonda, de la empresa GeneXus.
Puso el ejemplo de Easy Taxi, cuyo nombre es claro y descriptivo.
Además, se aconseja recibir asesoría de alguien con conocimientos en comunicación para elegir dicho nombre.
2. Desaprovechar los beneficios que ofrece un celular inteligente
A veces se crea una app demasiado simple, en la que no se explotan los instrumentos que poseen los celulares como la geolocalización, o el uso de audio y video.
Por ejemplo, usualmente en los sitios web de las empresas se colocan todas las sucursales con las que cuentan y el número de teléfono. No obstante, en una app debe enfocarse de manera distinta.
"Si voy a mostrarle las sucursales (en la app) el usuario lo que quiere saber es cuáles son las que tiene cerca, no las que se tienen en el mundo", dijo Gonda
Entonces, ahí se puede aprovechar la herramienta de la geolocalización y que el interesado pueda visualizar el correo y teléfono del negocio más cercano a él al dar clic en los distintos íconos que se desplieguen.
3. Prometer y no cumplir
El usuario espera encontrar aquello que le prometieron.
No cree grandes expectativas de su aplicación o enumere una serie de beneficios si al momento de usarla no van a funcionar a plenitud, o si ni siquiera existen.
Privilegie la sencillez, no haga algo demasiado complicado.
Hay que pensar en resolverle alguna problemática puntual al usuario.
4. Estar presente en una sola una plataforma
Hay aplicaciones que a veces solo están disponibles en celulares o dispositivos de ciertas marcas.
Diversifique y esté presente en la mayoría para abarcar a una amplia cantidad de público.
Gonda expresó que las plataformas en las que por lo menos se debe estar es en aquellas que usan iOS y Android, que concentran el mercado actualmente.
Existen otros dispositivos con un menor número de usuarios como Blackberry y Windows.
Hay que estar pendiente de las novedades del mercado y, si surge una nueva plataforma que empieza a ganar usuarios, tener presencia en ella también.
5. Emplear símbolos e íconos poco conocidos
Se recomienda la utilización de símbolos e íconos universales.
No use símbolos desconocidos, aunque se vean bien, pues puede generar confusión en los usuarios, quienes podrían abandonar la app al pensar que es demasiado difícil de manejar.
6. No hacer pruebas antes de lanzarla
Antes de lanzar oficialmente la aplicación, es necesario revisar que funcione bien, que no haya errores o problemas que puedan obstaculizar su uso.
Haga pruebas, pídale a sus amigos y familiares que la usen y que le hagan sugerencias de cómo puede optimizarla.
No le haga publicidad hasta que esté seguro de que funciona de la mejor manera.