Las redes sociales están influyendo fuertemente en la manera como las empresas manejan los riesgos relacionados con daños a su reputación. Estas comunicaciones instantáneas permiten escuchar cada voz, dispersar rumores y amplificar errores.
Aunque la gerencia cada día está más consciente de la necesidad de construir confianza con sus grupos de interés, no muchas tienen presente a estos usuarios de redes sociales, como sí tienen a los reguladores, clientes, proveedores y colaboradores, en temas éticos, ambientales y sociales.
Hay sectores más vulnerables a los medios sociales, como los de productos de consume masivo, servicios de salud, hotelería y entretenimiento, en los que es indispensable incorporar expertos en comunicación en las discusiones de negocios, elevando esta disciplina al nivel del área legal, recursos humanos u operaciones.
Estos expertos serán responsables de proteger la reputación de la empresa, anticipando riesgos y oportunidades y ejerciendo un liderazgo de pensamiento y comunicación que guiará la mayoría de las interacciones corporativas, y permitirá construir y mantener un alineamiento con aquellos grupos de interés cruciales.
Hasta la empresa con mayor confianza del público puede sufrir en su reputación. Sin embargo, si fue una bien ganada reputación, puede recuperarse, debido al esfuerzo y cuido con que se construyeron las relaciones y su alineamiento con los grupos de interés.