El 14 de febrero -Día del Amor y de la Amistad o San Valentín- es una fecha bastante activa para el comercio, en la que es sabido que muchas parejas, amigos y familiares corren para adquirir un regalo o detalle para esas personas que consideran relevantes en su vida.
A su vez, los restaurantes y cafeterías son sitios muy frecuentados, que incluso llegan a abarrotarse.
¿Qué estrategias puede implementar su pyme para atraer clientes en esta fecha, o en su víspera y así aumentar sus ventas? ¿Cómo prepararse para esta celebración y dar la talla?
Cree un ambiente diferente
Manuel Mora Alvarado, gerente general de M y M Mercadotecnia, aconseja informar a los clientes que ese día será diferente a los otros, pues se decorará el lugar en alusión a la fecha, habrá promociones e invitados especiales (como músicos, bailarines, artistas).
“Esto lo puede hacer mediante una invitación tipo tarjeta personalizada que entregue a cada uno de sus clientes durante la semana previa”, menciona Mora.
Los restaurantes pueden incluir música en vivo, regalar rosas y contar con un menú recomendado por el chef para ese día.
Las tiendas pueden decorar sus ventanas y su espacio interior.
Promociones
Este día también puede aprovecharse para darle incentivos al cliente.
Johana Gabourel Rodas, directora general de Itarget Marketing sugiere a las empresas hacer campañas por medio de las redes sociales en las que ofrezcan promociones y segmentarlas según el público meta que quieran alcanzar.
“El mensaje podría contener un paquete especial para el día de los enamorados con una regalía adicional si reserva en línea una semana antes de ese día. Sería muy conveniente habilitar en su página web la posibilidad de reservar por Internet”, ejemplifica Gabourel.
El asesor Manuel Mora indica que las tiendas pueden efectuar descuentos especiales para las compras de obsequios y dar el servicio de envolver el regalo de manera gratuita, o bien, ofrecer regalías o bonificaciones, de forma tal que por la compra de un artículo se regale otro que sea complementario.
También aconseja invitar a que los clientes actuales generen nuevos clientes, a través de una promoción de referidos o recomendados.
Según él, así se amplía la cantidad de clientes y se le da un beneficio -descuento o regalía- al que ya lo es.
Gabourel señala que las tiendas de ropa pueden escoger ciertas prendas y dar un descuento por su compra ese día.
“Cualquier estrategia dirigida a facilitar el proceso de compra o reservación, sería de gran interés para los consumidores, dado que muchas veces las personas dejan todo para última hora y, precisamente, ese día todo se complica en presas, lugares abarrotados”, comenta la mercadóloga y administradora de empresas.
Esté preparado
Es común que para esta fecha, especialmente en los restaurantes, tarden mucho en servir la comida y la calidad del servicio se deteriora.
Piense en todas las situaciones que pueden ocurrir y esté listo para afrontarlas.
“Lo peor es invitar clientes y no tener la capacidad de responderles con calidad de servicio y prontitud. Probablemente, habrá que reforzar la cantidad de dependientes de la tienda o los saloneros y cocineros en el restaurante, pues los clientes no quieren esperar ni hacer largas filas”, subraya Mora.
En cuanto al parqueo, si existe la posibilidad, habilite nuevos espacios, pues recuerde que es muy probable que el negocio se llene.
Si no cuenta con suficientes espacios de parqueo, puede coordinar con algún servicio de parqueo cercano que reciba a sus clientes, o planificar de alguna manera para que estos no se vean afectados por dicha circunstancia.
El tener un menú especial, si se brindan servicios de alimentación, le puede facilitar la organización en la cocina y que los consumidores no tengan que esperar tanto tiempo para recibir lo que ordenaron.
Gabourel dice que si se va a otorgar entretenimiento, debe asegurarse que las intervenciones no sean mayores a 30 minutos, con un receso de 20 minutos.
Así, las personas se pueden retirar luego de un tiempo razonable y se evita que las mesas queden ocupadas sin que haya consumo.
Se puede incentivar a los clientes a reservar con anticipación y notificarles que si llegan 15 minutos tarde, su reservación caduca.
El propósito de esto es optimizar el empleo de las mesas, dijo la mercadóloga.
“A pesar de ser una fecha con mucho movimiento para los negocios, es importante que se asegure que su servicio sea siempre de calidad y que sus clientes logren tener una experiencia inolvidable. De esta forma, regresarán en otras fechas y además recomendarán su negocio a sus amigos. Si, por el contrario, la experiencia es mala, prepárese para perder muchos clientes”, advierte Gabourel.