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La formación permite desarrollar las competencias personales para ser emprendedor.
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Preguntarse si se es o no emprendedor y tener la lista de tareas para iniciar un negocio puede que no sea suficiente. Se deben desarrollar las habilidades y destrezas básicas para serlo y muchos especialistas ubican estas competencias en el plano de la personalidad.
Ahora bien: ¿se nace o se hacen esas habilidades y destrezas? Bill J. Bonnstetter, presidente de Target Training International Ltd., afirma que se desarrollan con el tiempo. “No es cierto que el éxito empresarial es el resultado de la sincronización perfecta, de ideas brillantes o de un momento cósmico”, afirma Bonnstetter.
Más bien son las habilidades personales las que determinan en un 90% si Usted puede ser un empresario con éxito, además de trabajo, autoformación, enfoque, disciplina, perseverancia, determinación, educación independiente, creatividad, valentía y confianza.
LAS COMPETENCIAS PERSONALES QUE HACEN EMPRESARIOS EXITOSOS
1. Persuación y liderazgo
La primera habilidad que se destaca es la de la persuasión y la capacidad de convencer a otros para que cambien su forma de hacer una tarea, de unirse a la misión y de estar convencido de la visión de la empresa.
El buen líder es tener una visión convincente para el futuro y convencer a sus colaboradores sobre cómo alcanzarla. Un emprendedor tiene la fuerza o poder para vincular su producto o servicio al problema que ofrece resolver.
2. Responsabilidad y orientación a la meta
La responsabilidad empresarial implica demostrar iniciativa, confianza, resistencia y capacidad para responder por las acciones y logros personales. Asimismo son capaces de asumir sus culpas y no achacarlas a los colaboradores cuando no son responsabilidad de ellos.
Además, el emprendedor está concentrado y orientado a las metas, visión y misión establecidas en su plan de negocios. El empresario tiene un fuerte sentido sobre sus objetivos.
3. Comunicación efectiva y construir relaciones
Para lograr persuadir, tener liderazgo, orientar a la empresa hacia la meta y responder ante los logros y acciones se debe tener una comunicación efectiva, así como saber construir relaciones y relacionarse bien con todas las personas.
Para tener una comunicación y construir relaciones se debe comprender la forma de ser de los colaboradores, tanto de forma individual como la naturaleza humana, reconociendo lo que impulsa a cada persona a actuar.
4. Pasión y habilidades para vender
Para lograr que los colaboradores se involucren plenamente con la misión, la visión y el quehacer de la empresa se debe mostrar y transmitir pasión. Esa misma pasión debe ser llevada a la hora de promover y mercadear la marca, los productos y servicios, y a la empresa.
En el primer caso se trata de lograr que los colaboradores tengan el mismo entusiasmo y entrega por lo que hacen y por la empresa. En el segundo es posicionarse ante los clientes y que incluso ellos compartan con otras personas información sobre sus productos y su compañía.
5. Convivir con el riesgo y la incertidumbre
La empresa y el mercado pasan por diferentes ciclos. Hay momentos de estabilidad, otros de crecimiento y también momentos difíciles.
No siempre coinciden: una empresa puede estar en crisis en una época de crecimiento económico o puede que en medio de una crisis el negocio viva su mejor época de ventas.
El emprendedor debe aprender a tener sangre fría para determinar cuál momento vive su compañía, para definir planes de acción y para tomar decisiones claves afrontando y previendo riesgos e incertidumbres.
