Asistir a ferias, “expos”, charlas y capacitaciones ayuda para hacer contactos. Tenemos las tarjetas de presentación pero, realmente sabemos ¿cómo entregarlas, o cómo recibirlas? Ese simple gesto puede convertirse en la primera impresión, positiva o negativa, que dejamos sobre nosotros. De ahí la importancia de seguir cierto “protocolo”, dice la consultora de imagen Renata Roa, en el portal informativo de negocios Alto Nivel, de México.
Roa indicó que lo primero es definir cómo hay que darlas, ya que hay un momento adecuado para realizar nuestra presentación, hacerla de la manera adecuada y crear un entorno que me garantice que esa persona se acordará de mi a pesar de haber recibido, quizás, decenas de tarjetas.
“Buscamos que el hemisferio derecho se combine con el izquierdo, que se encarga de leer la parte lingüística y científica, mientras el derecho se encarga de ver la estética, la creatividad y las emociones, así que entregarla de forma adecuada hará que se combinen los dos: el impacto visual de la tarjeta con la lectura adecuada y el sonido de tu voz”, explicó Roa.
Siguiendo el protocolo, Roa indica que la tarjeta de presentación siempre se entrega tomándola por la esquina superior izquierda, esto con el propósito de que la persona que la recibe pueda ver y leer su contenido de inmediato.
Y si uno es quien la recibe, entonces lo primero es leerla, así se transmite interés en la persona que se está presentado y luego se guarda en un lugar adecuado. Si no tiene un tarjetero, puede ser la cartera pero “nunca en el bolso o en los bolsillos del traje o pantalón porque estaríamos diciendo que la persona no interesa", explicó Roa.
Sobre el momento idóneo, hay tres escenarios:
En una reunión: cuando existe una cita con proveedores, clientes o para presentar el producto y participan varias personas, el momento adecuado es al inicio de la cita o poco antes de sentarse, ya que eso ayudará a identificar quiénes se encuentran dentro de la reunión.
En un evento social: la entrega de tarjeta se realiza después de la presentación del evento, o sea, al final, de esta forma podrás tener la oportunidad de presentarte sin ningún factor distractor y se creará un instante cómodo para hacerlo.
En una junta uno a uno: durante encuentros personalizados, el mejor tiempo para entregar la tarjeta es justamente al presentarse, así ambas personas podrán saber quién es la otra antes de iniciar la conversación.
Tips
Lleve las tarjetas a la mano: tener rápido acceso a las tarjetas hará que la charla se desenvuelva de manera más fluida, se evitará una interrupción para buscarlas y la otra persona tendrá una buena impresión. A las mujeres, guárdalas en una parte específica; los hombres, en el bolsillo interior del saco o en el de la camisa, sería una buena opción.
Si no está actualizada, no la entregue: según la experta, lo peor que se puede hacer es entregar una tarjeta que no tiene los datos actualizados porque evita tener que aclarar información. Sobre todo, dice Roa, nunca entregue una tarjeta rallada.
No las guardes donde sea: adquiera un porta tarjetas para mantener las suyas protegidas y evitar que se arruguen, así las tendrá en una condición adecuada para repartirlas. Si están en malas condiciones, no las entregue.