El avión suizo Solar Impulse 2, propulsado únicamente con energía solar, llevó a cabo este lunes su primer vuelo de prueba en la base aérea de Payerne.
El vuelo alrededor de la base que se encuentra en el centro de Suiza duró dos horas y 15 minutos, media hora más de lo que estaba previsto inicialmente.
Estuvo a cargo del piloto alemán Markus Scherdel, el mismo piloto que había hecho el primer vuelo con la versión anterior de este avión, en junio de 2009.
Después de rodar varios cientos de metros por la pista, alzó el vuelo lentamente gracias a sus alas inmensas, de mayor envergadura que las de un Boeing 747.
Tras una hora en el aire, el director del vuelo informó que no se había detectado ningún problema en el sistema eléctrico y de propulsión y que la estabilidad del avión era buena.
El avión cuenta con cuatro motores eléctricos alimentados por 17.200 células solares. Estas cargan durante el día unas baterías de litio que pesan 633 kg, dándole al avión en teoría una autonomía ilimitada. Durante la noche la velocidad se limita a 46 km/h para no gastar las baterías.
El avión tiene previsto un programa de vuelos de prueba durante todo el verano boreal en Suiza. Luego, en marzo de 2015, intentará dar la vuelta al mundo.
"Estamos contentos porque todo ha ido muy bien y porque hemos cumplido con el plan que nos habíamos propuesto. Tenemos muchos datos que examinar, era el primer vuelo, pero ha sido un éxito", subrayó Andre Borschberg, uno de los dos pilotos que darán la vuelta al mundo.
Este prototipo, el segundo que funciona exclusivamente con energía solar, tiene una evergadura de 72 metros, igual que un Airbus A380, pero tiene un peso de 2.300 kg, 150 veces menos que el Airbus.
En 2010, el avión solar había hecho un vuelo sin escalas de 26 horas, probando que tenía capacidad para acumular suficiente electricidad de día para seguir volando de noche.
Pero esta vez, el Solar Impulse 2 tendrá que volar en etapas de más de 120 horas seguidas, cinco días y cinco noches, el tiempo que se necesita para cruzar el Pacífico o el Atlántico.
Pretende despegar de la región del Golfo en marzo de 2015 para aprovechar las condiciones climáticas favorables en dirección al este, hacia el mar de Arabia, la India, Birmania, China, el océano Pacífico, Estados Unidos, el Atlántico, el sur de Europa, el norte de África y llegar al punto de partida. Durante el vuelo, que totalizará unas 500 horas, hará varias escalas.