El auge de las tecnologías para manejo de grandes volumenes de datos o Big Data hará que muchas empresas tengan que crear una gerencia que les permita aprovechar las oportunidades que se están creando con la digitalización e Internet de las cosas (IoT).
Así, según la firma Gartner, en dos años al menos 25% de las empresas tendrán un gerente de datos, en inglés: un Chief Data Officer (CDO), cuya función esencial será anticiparse y capitalizar la digitalización de todos los procesos. En industrias altamente reguladas, como la banca y los seguros, el 50% de las firmas tendrán un CDO.
Según Gartner incluso en 20% de las grandes firmas las sesiones de innovación ya han contado con un encargado de datos
¿Dónde queda, entonces, el gerente de tecnología de información o Chief Information Officer (CIO)?
El trabajo de un moderno CIO está cada vez más sobrecargado con responsabilidades adicionales en relación con la innovación digital, los programas de gestión del cambio y la transformación de las operaciones.
Mientras, el gerente de datos o CDO debe encargarse específicamente de la gestión y control de los datos efectivos, por lo que su liderazgo organizacional "no es un reemplazo o sustituto" del CIO, aunque éstos tendrán que adapatarse.
"Los CIO no son dueños de las responsabilidades de la CDO; ambos deben tener papeles distintos y separados en la era digital, y necesitarán diferentes habilidades y capacidades", dijo Debra Logan, vicepresidente de Gartner.
La firma estima que la mala calidad de los datos cuesta a una organización promedio $ 13,5 millones por año, y sin embargo, los problemas de gobernabilidad de datos -que todas las organizaciones sufren- están empeorando debido a que los datos no se gestionan como un activo y a que pocas organizaciones utilizan un lenguaje común consistente para entender la información de negocio.
El gerente de datos o CDO puede abordar estos retos: manejar los datos como parte de las operaciones comerciales; que la gestión de datos tenga el mismo nivel que la gestión financiera y gestión de la tecnología; y convertirse en un defensor de la información como fuente de valor, no sólo controlarla y supervisarla.
La importancia de contar con un CDO también deriva de la importancia que las empresas empiezan a darle a la generación de datos y de las inversiones que siguen en aumento a nivel de tecnología.
Un reporte de la misma Gartner, de enero pasado, da cuenta que para este 2015 la inversión global en tecnología de la información crecerá 2,4%, de $3,7 billones a $3,8 billones, especialmente en dispositivos (5%), sistemas de datacenter (2%), software corporativo (5,5%), servicios (2,5%) y telecomunicaciones (1%).