Hace algunas semanas, Vinton Cerf dijo que la Internet no es un derecho humano, ya que no es fundamental para la vida. Según el llamado Padre de la Internet, la Tecnología es un facilitador de derechos y no un derecho en sí misma. Dice que no comprende cómo un enmarañado conjunto de cables y programas pueden ser un derecho básico. Quienes están de acuerdo con él, dicen que se trata de un tema de prioridades y que tenemos que darle de comer a la gente, antes de darle acceso a las redes.
La semana pasada, Costa Rica fue la sede del Cisco Connect 2013, uno de los foros más importantes de la industria de IT. Además del tema estrictamente tecnológico, con un gran tino, la empresa hizo gran énfasis en el papel que tiene la tecnología en el desarrollo humano. Cisco tiene una filosofía que está siendo llevada a la acción. Tal es el caso de su visión del Internet de Todo y de las Ciudades Inteligentes. Tuve oportunidad de conversar con Howard Charney, Vicepresidente Senior de la Oficina del Presidente de Cisco, quien me dijo que él difiere de la postura de Cerf, y que lo hace porque la información es un derecho fundamental.
Estoy de acuerdo con él y creo que el gran Vinton Cerf está confundiendo el derecho de acceso a la red (y todo su potencial) con los equipos y sistemas que la sostienen. Este un tema al cual los abogados informáticos llamamos Derechos de Quinta Generación para diferenciarlos de aquellos primarios que generaron las revoluciones a finales del siglo XVIII. Se trata de derechos extensibles a los seres humanos, toda vez que repasan la relación de estos con la tecnología.
Aceptar la tesis de Cerf limitaría a nuestra especie a tener tutelados como derechos fundamentales únicamente a aquellos que nos permiten sobrevivir, en vez de los que nos permiten vivir bien. Esto desconocería por completo que el ser humano no sólo vive en este planeta, sino que convive en él.