Hoy se cumple un año desde que la gigante tecnológica anunció que dejaría de fabricar y exportar chips desde Costa Rica. El panorama es mejor que el del 8 de abril del 2014, cuando anunciaron el despido de 1.500 personas, pero aún no alcanza la robustez de años anteriores.
La transición hacia operaciones de desarrollo e investigación culminará este semestre, cuando el megalaboratorio del Centro de Ingeniería, Investigación y Desarrollo esté al 100% de su operación y la contratación llegue a los 1.800 empleados.
De esos 1.800, solo hacen falta 100. Para postularse para los puestos, profesionales en finanzas, tecnologías de la información e ingenierías en electrónica, electromecánica y computación, podrán ingresar sus datos en línea.
De esas contrataciones, 75 las absorberá el Centro Global de Servicios y otras 25, el Centro de Ingeniería, Investigación y Desarrollo, que por el momento cuenta con 350 empleados.
Todos los nuevos empleados serán costarricense .
En números rojos
Intel producía al menos un 90% de los componentes electrónicos que salían de las fronteras costarricenses en el 2013. En el 2014, el valor de esas exportaciones cayó un 30%.
El director de la división económica del Banco Central, Roger Madrigal, auguró el año pasado que en el 2015 se observarían los efectos de la salida de la fábrica de Intel de manera mucho más evidente.