Como les anuncié el año pasado, esta semana, Costa Rica es la sede del XVIII Congreso Iberoamericano de Derecho e Informática de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Derecho e Informática (Fiadi). Durante ya una bondadosa cantidad de años, he tenido el honor de asistir a estos foros como ponente y he podido escuchar a algunos de los mejores expositores de habla hispana.
Este año, la Fiadi celebra su trigésimo aniversario y dedica la mayoría de edad de sus congresos al Doctor Valentín Carrascosa. Con una larga trayectoria al servicio del quehacer jurídico y académico, Carrascosa fue presidente de la federación y es una de las figuras más apreciadas del derecho de las nuevas tecnologías.
El congreso de este año pretende ayudar a establecer un nuevo paradigma de la justicia y del derecho en tiempos cuando la tecnología sobrepasa a cualquier casuística ciencia social.
Entre otros ponentes, Julio Téllez Valdés, actual presidente de la Fiadi, disertará sobre “La gobernanza global y cambio estructural del sistema jurídico”; Bibiana Luz Clara desarrollará el tema de la mediación online con una ponencia titulada “Proyecto Internacional CREC: creación de un Centro de Resolución Electrónica de Conflictos”, y uno de los jóvenes valores, Federico Bueno de Mata, presentará un polémico tema que lleva el título de “El uso de malware y spyware como diligencia de investigación policial: ¿inmoralidad necesaria?”.
El derecho y la tecnología son dos corrientes que no se mueven de manera paralela, sino que se entrecruzan.
Esto genera colisiones de intereses insospechados que producen campos gravitatorios impredecibles y que nos obligan a mantener un estudio constante para evitar que se conviertan en agujeros negros.