El mercado de accesorios con sensores que monitorean el estilo de vida --como calorías consumidas, pasos dados, horas de sueño logradas y otros--- crecerá anualmente un 78,4% hasta el 2018.
Así lo pronostica IDC, que afirma que este año se venderán más de 19 millones de wearable devices, una cifra que triplica la del año anterior.
Para el 2018, la expectativa de ventas es de 111,9 millones de gadgets como Nike + FuelBand, Jawbone UP y dispositivos Fitbit, etc.
Estos dispositivos se diferencian de otros, como los smartwatches, porque están diseñados para funcionar parcialmente independiente de cualquier otro dispositivo ---teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras---. Esa simplicidad de uso es lo que ha venido conquistando a los consumidores, aseguran.
Sin embargo, la consultora también cree que el submercado de los accesorios inteligentes ---esos que dependen de dispositivos con conexión a Internet y que permiten a los usuarios añadir aplicaciones de terceros---.
El tercer segmento del mercado al que se refiere IDC es el de smart wearables, que son una combinación de los otros dos tipos de aparatos: funcionan con plena autonomía y son independientes de cualquier otro dispositivo pero necesitan acceder a Internet. Un ejemplo de ellos son los Google Glass.
Sobre estos gadgets dice que sus fabricantes tendrán más éxito en venderlos siempre que ofrezcan al usuario una experiencia robusta gracias a aplicaciones de terceros que puedan utilizarse en ellos.