El club de las empresas tecnológicas del mundo que valen más de $400.000 millones –el cual fue durante mucho tiempo un grupo que contaba exclusivamente con nombres estadounidenses como Apple, Google, Facebook, Microsoft y Amazon– necesita hacer espacio para dos miembros más de China.
Las empresas chinas Alibaba Group y Tencent Holdings dominan su mercado nacional y este año despegaron para convertirse en consentidos de las inversiones globales. En la actualidad, se encuentran dentro de las empresas públicas con mayor valor en el mundo, y cada una vale el doble que los incondicionales de la tecnología como Intel, Cisco e IBM.
Mientras los gigantes tecnológicos de Estados Unidos dominan las vidas en línea de las personas que viven en los países occidentales, Tencent y Alibaba se dispararon esencialmente porque se repartieron China, el mercado de Internet más grande del mundo, con más de 700 millones de usuarios en línea. Esa cantidad es cercana al doble de la población de Estados Unidos. Los chinos también gastan más dinero en línea que los estadounidenses.
Su explosión tuvo lugar dentro de un espacio de Internet firmemente controlado, en el cual están bloqueadas empresas internacionales como Facebook, y las ha separado cada vez más del resto de las empresas de China. A pesar de tener cifras finales que sugieren un crecimiento estable, la economía china enfrenta muchos problemas, entre ellos una deuda enorme y la continua dependencia de industrias oxidadas como la acerera. No obstante, esta semana, Alibaba y Tencent reportaron resultados financieros que rebasaron las expectativas de los inversionistas, lo cual sugiere que el futuro del mundo tecnológico chino es brillante.
El ascenso de estas empresas es el emblema de un cambio en el equilibrio de la influencia tecnológica a nivel mundial. En años recientes, lugares como París y Seúl han afirmado ser el siguiente Silicon Valley. No obstante, el racimo chino de empresas nuevas en rápido crecimiento y gigantes del internet ha emergido como el único rival verdadero, en cuanto a escala, valor y tecnología, del epicentro del renacimiento tecnológico de Estados Unidos, ubicado en la Costa Oeste.
“Hemos llegado a un punto en el que China finalmente ha alcanzado a Estados Unidos en el espacio de Internet”, señaló Hans Tung, un socio director de la firma de capital de riesgo GGV Capital.
Tung, quien invirtió en muchas empresas nuevas de China, dijo que la ventaja principal de Alibaba y Tencent era que Estados Unidos seguía teniendo opciones “desconectadas” –o que no requieren del Internet– para comprar o consumir entretenimiento. En cambio, en China, donde hay menos opciones desconectadas atractivas, Tencent y Alibaba tienen un papel fundamental en la manera en que la gente compra y paga bienes y servicios, se comunica y se entretiene.
El dominio de Tencent y Alibaba es evidente en su propia escala. Pronto, Tencent será la única empresa además de Facebook en tener una red social con más de 1.000 millones de usuarios (Facebook sigue a la cabeza con más de 2.000 millones de miembros). Recientemente, Tencent afirmó que su aplicación de mensajería, WeChat, la cual incluye pagos y una red social, tenía 960 millones de usuarios activos al mes.
Alibaba tiene más de 500 millones de usuarios activos al mes en sus aplicaciones de compras en línea. En los últimos tres meses, las ganancias de Tencent y Alibaba subieron más del 50% en comparación con las de hace un año, lo cual significa que están creciendo más rápido que Facebook y Alphabet, casa matriz de Google.
En Hong Kong, la capitalización bursátil de Tencent creció por arriba de los $400.000 millones en las operaciones iniciales de la segunda semana de agosto, antes de que cerrara apenas debajo del umbral de $396.000 millones. El jueves de esa semana, Alibaba cerró las actividades en Nueva York con un valor de mercado de $415.000 millones.
Las dos empresas todavía se encuentran detrás de Amazon y Facebook, las cuales están valoradas en más de $450.000 millones, y son significativamente más pequeñas que Apple, la empresa pública mejor valorada en el mundo, con una capitalización bursátil de $800.000 millones.
Intentos de expansión
En Silicon Valley, algunas empresas tecnológicas han comenzado a seguir el ejemplo de sus rivales chinos. La aplicación WeChat de Tencent ofreció artículos con mayor velocidad antes que Facebook, creó una función de walkie-talkie antes que Whatsapp y utilizó los códigos QR como una forma de conexión a una red social mucho antes que Snapchat.
Tanto Alibaba como Tencent llevan mucho tiempo siendo exitosas en China, pero los sucesos recientes les han dado un empujón adicional. En China, la gente suele hablar de las tres empresas de Internet que dominan el mundo de la tecnología: Alibaba, Tencent y una empresa de búsquedas en línea llamada Baidu, la llamada el Google de China.
No obstante, Baidu ha tropezado porque los usuarios chinos dejaron de usar por completo las computadoras personales y recurrieron a los teléfonos celulares, además de que ha tenido problemas para competir en la carrera financiera con Tencent y Alibaba. Las dos empresas han invertido en nuevos negocios como la entrega de comida a domicilio y los videos en línea.
Alibaba y Tencent deben parte de su éxito a la censura y la desconfianza de China hacia las firmas tecnológicas extranjeras, lo cual ha mantenido fuera de su órbita a gigantes estadounidenses como Facebook y Amazon. Sin embargo, las dos empresas también han logrado crear innovaciones tecnológicas importantes por derecho propio. Dominan una cultura de teléfonos inteligentes que es superior en muchas maneras a la de Estados Unidos. Los chinos utilizan sus desafiantes sistemas de pagos móviles para saldar las cuentas de los restaurantes, realizar compras en línea, pagar sus servicios, rentar bicicletas e incluso meter dinero a inversiones.
A pesar de su tamaño, Alibaba y Tencent están ancladas principalmente en China, aunque las dos están presionando para expandirse. La mayoría de las ganancias de Alibaba provienen de su publicidad y de los negocios por comisiones que tienen en China. La empresa tuvo un ingreso apenas por debajo de los $400.000 millones producto del comercio internacional. Aunque Tencent tiene juegos como League of Legends que se juegan en todo el mundo, la mayor parte de sus ganancias proviene de juegos y publicidad en China.
En años recientes, las dos empresas han utilizado las inversiones y las adquisiciones para entrar en mercados nuevos, con resultados irregulares. Alibaba ha invertido en una empresa de pagos de la India y compró tres empresas de comercio electrónico en el sureste de Asia. Como Amazon también está preparando su propia campaña en el sureste asiático, esta región de culturas dispares que cuenta con una población inmensa podría ser el primer lugar donde compitan cara a cara y en terreno neutral los dos Goliat del comercio electrónico.
El año pasado, Tencent pagó $8.600 millones por Supercell, el fabricante del juego inmensamente popular para teléfonos inteligentes Clash of Clans.
Las dos empresas y otros nombres dentro del ramo de la tecnología en China también abrieron centros de investigación en Silicon Valley y se han vuelto inversionistas prominentes en empresas nuevas de avanzada. Las dos han apoyado al rival chino de Uber, Didi Chuxing, el cual derrotó a la empresa estadounidense en China y en la actualidad se está expandiendo en otros mercados. Tencent ha sido inversionista de Snap, el fabricante de la aplicación de mensajería Snapchat, y posee algunos de los juegos más populares del mundo.
Aun con su nueva preeminencia, Tencent y Alibaba enfrentan algunos desafíos intimidantes. El mundo del Internet en China no puede crecer para siempre y las dos empresas han tropezado en muchos de sus esfuerzos para que su popularidad en China se traduzca en éxito en Estados Unidos y otros mercados.
Las dos empresas han realizado incursiones caras en Hollywood con resultados mediocres. Además, enfrentan cada vez más presión de parte del gobierno chino, el cual se ha estado percatando del poder que tiene la información digital y está planeando utilizarla para seguir el rastro de su población de mejor manera.
Sin embargo, estas dos empresas aún tienen una oportunidad de emerger como líderes mundiales en áreas como los videojuegos, el comercio electrónico y las comunicaciones, afirmó David Chao, cofundador de la firma de capital de riesgo DCM Ventures. “Se les tiene que considerar como una fuerza legítima dentro del escenario mundial”, señaló.
Por el momento, un mercado de 700 millones de usuarios de internet en China es suficiente para que Alibaba y Tencent sigan andando.
Hay que considerar que el juego para teléfonos inteligentes que más dinero genera en el mundo es un título que solo existe en China llamado Honor of Kings, el cual se juega mucho más de lo que se jugó Pokémon Go en su punto más alto. En el juego, los participantes pueden gastar dinero verdadero para mejorar sus personajes en línea y organizar peleas digitales por medio de las redes sociales. Honor of Kings es propiedad de Tencent.
“La mayoría de los hombres de negocios en China están jugando este juego”, afirmó Zhang Guangyi, de 25 años, un empresario de Pekín que calcula que ha gastado cerca de $1.500 en el juego. “En una ocasión, conocí a un cliente y, cuando nos agregamos el uno al otro en WeChat, me percaté de que también estaba jugándolo y que mi nivel era más alto que el de él. Le propuse guiarlo en el juego. Poco tiempo después, firmamos el contrato”.