Todos alguna vez han jugado Pac-Man, ese juego donde un círculo incompleto va comiendo otros pequeños al tiempo que debe cuidarse de los fantasmas que lo rondan en el tablero; a estos puede comerlos, si obtiene uno de los bonos que los transforman.
El juego nació en 1980 como parte de la empresa Bandi Namco, creación de Toru Iwatani, quien tardó un año en su desarrollo.
Al principio su nombre sería Pakkuman, en referencia a la onomatopeya japonesa de masticar "paku-paku".
Iwatani se inspiró en una pizza incompleta para la creación del personaje, que quería que fuera una figura sencilla.
Los fantasmas que acechan a Pac-Man también son especiales: el creador los hizo individualmente para que cada uno tuviera un patrón.
Así, mientras unos tratan de acorralar, los otros se mueven de manera irracional.
Este es de los pocos juegos que se ven en casi todas las plataformas desde los inicios, hasta la actualidad con diferentes formatos, cambios en el personaje, historia e incluso con su versión femenina Miss Pac-Man.