La mitad de los tecnólogos en extranjero desean volver a Costa Rica

Esta cifra representa una mejora en comparación con los datos de hace dos años, cuando un 42% dijo que no veían oportunidades en Costa Rica para volver.

La información se desprende de la plataforma Hipatia, del Programa del Estado de la Nación, que tomó como muestra a 600 profesionales de las áreas de ciencia y tecnología.

La mayoría de los entrevistados oscilan entre los 25 y 35 años, y que salieron del país para estudiar y trabajar.

Quienes muestran el mayor interés en volver al país son los involucrados en las ciencias agrícolas ( 85%). Del otro lado de la acera están los profesionales de las ciencias médicas, que están menos interesados en regresar (48,5%).

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Atraer al talento que se formó en el extranjero ha sido una tarea difícil debido a la baja inversión del país en investigación y desarrollo que es de un 0,58% del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, las autoridades confían enque el paso está en darle mayor fuerza a la inversión privada y entre esta categoría las empresas transnacionales instaladas en Costa Rica juegan un papel importante, pues ofrecen vacantes cada vez más especializadas donde pueden calzar estos profesionales.

En cuanto a los intereses laborales de los tecnólogos y científicos, se inclinan principalmente por volver al país para realizar investigación y dedicarse a la docencia, seguido por desarrollar soluciones para el sector empresarial.

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Oportunidades en Costa Rica

La herramienta Hipatia mostró que hace dos años, el 45% quería volver al país, frente a un 42% que no estaba interesado. Hoy, un poco más de la mitad de los tecnólogos e ingenieros ven las posibilidades de regresar a Costa Rica.

Estados Unidos es el país que más alberga costarricenses, según Hipatia son 211, seguido por España y Alemania en donde son 61 en cada uno.

La tendencia de querer volver al país también se da en las otras áreas consultadas por Hipatia, que son ciencias exactas y naturales, ciencias médicas y ciencias agrícolas.

¿Qué pudo haber cambiado en estos dos años?

Vanessa Gibson, gerente de clima de inversión de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde), señaló que el país ha logrado abrirse espacio con la investigación y desarrollo.

“Desde Cinde consideramos que este avance en la cadena de valor genera un atractivo mayor para costarricenses que están en el extranjero, quienes verían la oportunidad de volver al país e insertarse en puestos laborales de alto perfil, acorde a sus especializaciones y en empresas multinacionales”, añadió Gibson.

Otro aspecto que entra a jugar es el cambio de los requisitos que se necesitan para efectuar una contratación.

Los perfiles multilingües en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, están basados en conocimientos de vanguardia, habilidades blandas, así como la creatividad, cualidades que, según Cinde, logran inclinar la balanza a favor del país cuando estas compañías buscan desarrollar sus negocios.

El talento costarricense que se encuentra en el extranjero ve oportunidades de volver al país para dedicarse a la investigación, participar en la academia y desarrollar soluciones empresariales, actividades que son de gran valor para el país en un momento en el que se quiere potenciar la economía del conocimiento. Además están interesados en participar en proyectos que conlleven la participación de colegas nacionales, así como el intercambio de conocimiento.

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Trabas

A pesar de los esfuerzos por ampliar las ofertas laborales, todavía hay obstáculos en inversión.

El Gobierno afirma que en ciencia y tecnología se mantiene una tendencia al alza en aportes monetarios, a pesar de las dificultades presupuestarias.

El VII Informe de Indicadores Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación mostró que hubo un aumento de un 30% en la inversión de estos campos, al comparar las cifras del 2014 con el 2013 (los últimos años registrados en este reporte).

En términos absolutos, en el país se invirtieron $1.294 millones en actividades científicas y tecnológicas, de este monto $838 millones fueron invertidos por el sector académico; $344 millones por el sector público; $105 millones por el sector empresarial y $6,5 millones por los organismos sin fines de lucro.

Empero, al comprar este tipo de inversiones con otros países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país todavía se queda corto, pues, las naciones miembros aportan más del 1% de su PIB para estas actividades.