El 2013 desaceleró el crecimiento rotundo que tuvo en años anteriores la telefonía IP (VoIP, por sus siglas en inglés). Esta tecnología transmite datos de voz como llamadas telefónicas y conferencias remotas, vía Internet.
El número de suscriptores entre el 2011 y el 2012 se disparó de 3.872 a 9.846 (una variación de 893%). Mientras tanto, el aumento del 2013 moderó su ritmo a un 21%, según el informe 2013 de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Ante el panorama, las proveedoras del servicio afilan estrategias para ofrecer sus productos a empresas y clientes particulares.
La penetración que ya había obtenido esta tecnología en el mercado durante los años posteriores a la apertura de las telecomunicaciones (desde el 2009) explica, en parte, el descenso actual en el crecimiento.
La diversificación de oferentes y la cantidad de clientes que conquistaron permitió un crecimiento acelerado entre el 2010 y el 2012. De esta manera, para el año pasado la cantidad de clientes ya no aumenta con tanto dinamismo.
Por ejemplo, en el 2011 Tigo se llevaba el 80% del pastel de participación en el país, y solo otros dos proveedores mostraban cifras significativas: CallMyWay con un 16% y Orilla Nuclear con un 3% de los clientes totales.
En cambio, para el 2013, las opciones se multiplicaron. Tigo siguió siendo el principal oferente, pero Telecable, CallMyWay y Cabletica reportaron cifras que les dan protagonismo.
Aunque Tigo y CallMyWay perdieron una porción en el pastel de clientes del país, ambas descartaron una disminución en su propia cartera de compradores.
“En lo más mínimo hemos perdido clientes. Venimos en una alzada muy significativa”, comentó Norman Chaves, gerente de asuntos corporativos de Tigo.
Cabletica y Telecable ingresaron al mercado en los últimos dos años, ofreciendo servicios triple play , que venden en un solo paquete el consumo de televisión por cable, telefonía IP e Internet de banda ancha.
Las empresas que anteriormente ofrecían solo servicios de TV por suscripción, ahora se diversifican a fuerza de los cambios que ha sufrido el consumo de audiovisuales en el mundo.
Aunque el teléfono móvil es el rey del mercado, la telefonía fija sigue siendo necesaria en los hogares, opinó Juan Ramón García, especialista internacional en redes. “La telefonía fija por IP es necesaria si se quiere escuchar bien, si no hay señal o si se quiere hablar por mucho rato”, dijo.
En el sector de la telefonía fija, la básica y tradicional representa un 97% de la clientela. Sin embargo, solo la tecnología VoIP crece, al pasar de un 1,8% en el 2012 a un 3,3% en el 2013.
Más ingresos
La proliferación de proveedores de telefonía IP coincide también con el aumento en la clientela y en los ingresos totales del sector, que casi alcanzó los ¢2.500 millones, en comparación con los ¢1.500 del año anterior, un aumento del 62% de ingresos para el país.
El total del sector de telefonía fija (compuesto por los clientes suscritos al servicio de voz por IP y los de telefonía básica tradicional) sí disminuyó sus ingresos en un 5%, aunque la suscripción no decreció.
Negocio para empresas
La telefonía por IP le saca provecho a las necesidades de las empresas, un nicho de negocio que requiere la modalidad de “traje a la medida” y que crece en paralelo a los clientes particulares, según afirman las mismas proveedoras de servicios.
A ellas les ofrecen llamadas gratuitas entre sus suscriptores, incorporación de la telefonía a diferentes dispositivos como computadoras y tabletas, conferencias y paquetes especializados, según las necesidades.
Empresas como CallMyWay inscriben a sus clientes vía Internet, sin necesidad de otros trámites. Otras ofrecen un método mixta en el que el usuario envía sus datos por correo electrónico y la proveedora los contacta.
“Algunos clientes tienen oficinas en diferentes países y requieren numeración extranjera. Por eso también nuestra inscripción es en línea”, comentó el gerente de CallMyWay, Ignacio Prada.
Para Tigo, por su parte, el porcentaje de clientes corporativos que utilizan telefonía IP representa un 7% del total de su cartera de suscriptores.