El 80% de las aplicaciones gamificadas, esas que utilizan el diseño y los mecanismos de los juegos para enganchar a su audiencia a cambiar comportamientos y capacitarse para innovar, fracasarán en el 2014, asegura Gartner.
Según este pronóstico, la causa será su diseño, que no permitirá a las aplicaciones alcanzar los objetivos empresariales. “El foco está puesto en los mecanismos de juego evidentes, como puntos, premios o recompensas, más que en otros elementos más sutiles pero más importantes, como la colaboración y la competencia”, asegura Brian Burke, vicepresidente de investigación en Gartner.
Si se diseñaran correctamente, las aplicaciones gamificadas, que pueden estar dirigidas a consumidores, trabajadores o público en general, servirían para fidelizar clientes, mejorar el desempeño de los empleados, ser herramienta de capacitación y entrenamiento, administrar la innovación, etc.