El comercio móvil, que es ese que se realiza a través de los teléfonos inteligentes, podría crecer más en Latinoamérica.
Es la opinión de Ericsson, cuyo ConsumerLab ve que la región tiene muchas de las condiciones necesarias para ello, incluyendo alta penetración móvil y un bajo porcentaje de consumidores con cuentas bancarias.
“El rápido aumento de la penetración de teléfonos inteligentes en la región significa que hay un mayor interés en el uso de servicios de comercio móvil para mayor comodidad, flexibilidad y seguridad”, dice el informe.
Las cifras lo respaldan: casi tres cuartas partes de la población que no utiliza soluciones de comercio móvil hoy estaría interesado en el uso de estos servicios a través de sus teléfonos móviles. Además, dos terceras partes están interesadas en banca móvil, y el 42%, en el uso del celular como un monedero.
Esto porque el 39% de la población aún no está bancarizada, casi la mitad de la fuerza laboral está empleada informalmente y el dinero en efectivo es el método más frecuente de pago.
En el caso de Costa Rica, David Ramírez, de Grupo Prides, había dicho a El Financiero hace poco menos de un año que el país venía experimentando un crecimiento constante en la participación de nuevos usuarios con el paso del tiempo, pero que aún se había alcanzado al máximo su potencial.
También un estudio de Visa había señalado que Costa Rica podría vender más por Internet ---desde las computadoras o los teléfonos--- si la oferta en línea se incrementara.
En opinión de Patrik Hedlund, asesor senior de Consumer Insights en Ericsson ConsumerLab, “el mayor uso de soluciones de comercio móvil traerá beneficios tanto para los bancarizados como para los no bancarizados. Se pueden hacer transferencias de pagos y compras de inmediato, sin necesidad de llevar grandes sumas de dinero en efectivo, ni de hacer fila en los bancos".
Obstáculos
Los principales obstáculos para la adopción de servicios de comercio móvil son un bajo nivel de confianza, el rendimiento de la red y la baja percepción de una falta general de conocimiento.
Así, crear legislación al respecto, educar a los usuarios y aumentar las inversiones en las redes de Internet son aspectos clave para mejorar la confianza de los consumidores móviles.