Facebook anunció un cambio en sus políticas de uso y privacidad y los usuarios respondieron de inmediato: “Declaro que mis derechos están conectados a todos mis datos personales, dibujos, pinturas, imágenes (...) publicado en mi perfil antes de esta fecha, ahora y por siempre”.
La carta es mucho más larga, pero no tiene ningún valor legal.
La contestación de la red social es muy simple, si usted sigue usando la plataforma a partir del 1° de enero del 2015, ya otorgó el permiso para acceder a sus datos. Facebook es una casa ajena donde las reglas las establece la compañía. Si no le gusta puede darse de baja.
Los especialistas lo confirman. “Esas condiciones son un contrato de adhesión no sujeto a la negociación con el usuario”, comenta el abogado Elías Soley.
Principales modificaciones
Facebook afinará su estrategia para ofrecer y segmentar la publicidad mediante el uso de datos de sus suscriptores.
Eso requiere un uso más intensivo de la información personal. Por ejemplo, recopilará de forma automática la ubicación geográfica de los usuarios y les ofrecerá publicidad segmentada por localización. Antes, pedía permiso para activar esta funcionalidad.
Es probable que estas novedades no sean, en realidad, tan nuevas. Los términos de uso añaden explicaciones y profundizan en criterios legales, pero la mayoría de las preocupaciones de quien defiende la privacidad de los datos, se mantienen constantes.
Por ejemplo, a partir del 2015 la información personal de los usuarios será intercambiada entre Facebook y las compañías de su mismo grupo empresarial con mayor libertad. Whatsapp, Instagram, Atlas y otras siete firmas tienen acceso a esos datos que los usuarios suben a sus muros.
“Es (...) para facilitar, respaldar e integrar sus actividades”, indica su nueva política de privacidad, disponible en el sitio web de la red social.
La forma en que el usuario se comporta también tendrá un mayor seguimiento y registro, así como el uso de los servicios, el tipo de contenido que mira, la forma en que interactúa con sus grupos y la frecuencia con que practica estas actividades.
La información puede ser utilizada para personalizar la publicidad que le ofrecen y mostrarle contenido clasificado.
Como una de las nuevas funcionalidades, el usuario podrá eliminar el contenido que prefiere mantener fuera de su vista.
El nuevo botón de compra que introducirá la plataforma, habilitará a las empresas para vender sus productos directamente desde el sitio. Esto le permitirá a la red guardar información sobre las compras de sus suscriptores, su número de tarjeta, de cuenta, contacto y facturación.
Básicamente, Facebook dejó un poco más claro el panorama: sabe dónde se encuentra su usuario, su número de teléfono y hasta la forma en que se comporta.
Problema conocido
Aunque todos los días los usuarios otorgan permisos sin siquiera saberlo, las modificaciones atizan la discusión sobre la privacidad de los datos en las redes.
Cuando Jorge Molinera, especialista en estrategia de redes sociales, habla con sus clientes, les explica precisamente eso. “Facebook sigue siendo una casa ajena. No es tu casa”, les dice.
Molinera detecta sin sorpresa el desconocimiento general de los usuarios de la red. Los especialistas coindicen en que este es uno de los principales errores que cometen los cibernautas.
“La misma red lo facilita, pero la gente no lee las condiciones de servicio”, dice Alonso Ramírez, gerente de Ciberseguridad para Deloitte Centroamérica.
Lo que no deben olvidar los usuarios es que las redes sociales son empresas privadas con todos los fines de lucro propios de cualquier negocio. Facebook puede utilizar la información disponible para cualquier fin “legal”.
Ese es, precisamente, uno de los principales dilemas.
En teoría, para que Facebook pueda transferir o vender a terceras empresas los datos personales de los costarricenses, debería registrar sus bases de datos ante el Estado. Está claro que no lo hará, pero al menos ahora usted sabe que puede decidir si compartir o no sus datos.