En una economía que registra un crecimiento sorprendente en los últimos 30 años (promedio de un 10%), el interés hacia el sector servicios se convirtió en prioridad para el dragón milenario.
China no solo incluyó el tema en el plan que regirá el norte del país del 2011 al 2015, sino que Li Keqiang –primer ministro chino– expuso recientemente una agresiva estrategia de desarrollo de los sectores de servicios para los próximos años.
La meta de del gigante asiático es convertirse en una fuerte competencia para India, actual líder mundial del sector.
El giro de la estrategia asiática afecta de forma directa los esfuerzos de Costa Rica por posicionarse como uno de los países líderes de la industria.
Se convierte, además, en una oportunidad para analizar qué debe aprender Costa Rica del principal eje comercial del continente asiático.
¿Competencia para Costa Rica?
Costa Rica compite con líderes que desean convertirse en la sede de servicios de alta tecnología y cuyas operaciones requieren conocimientos especializados y el dominio de otros idiomas, especifica Gabriela Llobet, directora general de la Coalición Costarricense de Iniciativas del Desarrollo (Cinde).
Entre esos países se menciona a Malasia, Polonia, República Checa, Hungría, Irlanda e India y, por supuesto, China.
En este sentido, China –a partir de ciudades como Shanghái y Pekín– se presenta como uno de esos competidores, especialmente en lo que se refiere a servicios corporativos en áreas de tecnologías de la información”, asegura Llobet.
En Latinoamérica y en ciertos nichos de servicios, se menciona también la presencia de países como Colombia, Brasil y Chile.
Aprender del gigante
China oscila actualmente entre la quinta y sexta posición entre los países exportadores de servicios del mundo .
Se encuentra fuertemente comprometido en mejorar su posición y trabajar paralelamente el desarrollo de servicios en el mercado interno y externo.
Por eso, una de las principales enseñanzas del gigante asiático se relaciona con el pragmatismo.
Costa Rica debería tomar nota de esa capacidad para planificar y llevar a la práctica lo acordado. “Debemos aprender del enfoque hacia sus empresas, sobre todo a internacionalizarlas y a facilitarles el apoyo financiero que su expansión requiere”, aseguró Alexander Mora, presidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic).
Mora sugiere que Costa Rica imite el enfoque hacia la innovación y el énfasis que las autoridades le están dando.
El desarrollo de programas educativos en alta tecnología en tiempos rápidos, oportunos y con mucha calidad, también es una de las decisiones por reproducir, sugiere Llobet.
Prepararse para el cambio
Con esta dirección en la estrategia de China, es necesario que el sector empresarial costarricense se involucre intensamente con el sector empresarial chino, recomienda Mora.
En su criterio , todo empieza por vincularse, participar en eventos, en foros y en misiones comerciales.
“Los empresarios costarricenses tenemos que despertar y reconocer que tenemos una ventana de oportunidad limitada para vincularnos con este gigante”, opinó.
En caso de que China se coloque en el continente americano, Costa Rica tiene una posibilidad importante de ser un aliado temprano.
Pasos locales
Llobet considera que el talento y la productividad del recurso humano para llevar a cabo procesos de alta sofisticación y tecnología en diferentes idiomas, se ha convertido en la principal ventaja competitiva de Costa Rica.
A ello se suma la trayectoria, la experiencia y la presencia de operaciones de alto nivel.
Son pocos los países que como Costa Rica han desarrollado un sector de servicios donde se combine alta sofisticación y calidad, con una amplia variedad de servicios, manifestó la directora de Cinde.
Estos van desde un modelo de BOT ( Build, Operate and Transfer ; construir, operar y transferir) hasta esquemas híbridos de negocios, donde una compañía tercerice una función o establezca su propia operación de alto valor agregado.
Uno de los recientes pasos de Costa Rica para mejorar su posición ante la competencia fue la adhesión a la Asociación Internacional de Profesionales en Outsourcing (IAOP, por sus siglas en inglés), una situación que se anunció el pasado 6 de junio.
La IAOP promueve la tercerización de servicios y establece parámetros que rigen en el sector.
Reúne además a más de 120.000 miembros entre profesionales de la industria como miembros corporativos y países, según datos de Cinde.
La participación propiciará el intercambio de buenas prácticas y acceso a un red de contactos entre proveedores, consultores y la academia generando una dinámica que agregará gran valor a la industria nacional.
El panorama le hereda a Costa Rica la oportunidad de aprender de un gigante que no teme liderar, y el reto de mejorar la oferta técnica y profesional para una demanda en constante crecimiento.