Hace unos días me mostraron un anuncio bastante insólito para la contratación de una niñera que empañó el lente de este catalejo.
Alguien, de cuyo nombre no me acuerdo, utilizó el lienzo de su muro en Facebook para solicitar la colaboración de sus amigos virtuales en la búsqueda de una persona que cuidara de sus retoños PERO, y aquí es cuando se me anudan el instinto y la razón, entre los requisitos para la selección de la candidata menciona que “esté operada para no tener más hijos o sea estéril”.
Y repito: “esté operada para no tener más hijos o sea estéril”.
El ¿filtro? para optar por el puesto no solo es absolutamente cruel y despiadado, sino que el contratante pretende beneficiarse, desde la comodidad de su hogar, de la incapacidad del aspirante para concebir un hijo, situación que genera para quien la vive un profundo sufrimiento emocional.
El gancho de contratación sería entonces “no tenga los suyos, venga y cuide los míos”.
Esta persona optó por no andarse por las ramas. ¿Cuántas mujeres estarían hoy desempleadas si esa fuera la condición para ingresar a laborar en una empresa?.
¿Acaso no es estrangular la dignidad de una mujer el sentarse en una entrevista de trabajo a explorar sus posiblidades de concepción? Es que tan solo el atreverse a preguntar, sabiendo que la respuesta será crítica para la elección del candidato, es completamente ilegal.
Del artículo 33 de la Constitución Política se extrae el principio de igualdad y el derecho a no ser discriminado.
"Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana".
Sin duda esta situación califica como un acto absoluto de discriminación directa que trasciende cualquier límite de lo incómodo para aterrizar en lo absurdo.
¿Cuál es la finalidad legítima detrás de la contratación de una trabajadora estéril? Absolutamente ninguna, aunque las razones me las imagino y seguramente usted también.
¿Habrá que presentar exámenes médicos o la entrevista la realiza directamente el ginecólogo de cabecera?.
Imagínese usted que le pidieran: hoja de delincuencia, referencias de trabajos anteriores, análisis del semen del marido, un ultrasonido reciente de sus ovarios y una biopsia de endometrio.
¿Y si durante la relación laboral la niñera quedara embaraza sería entonces -motivo justificado- para el despido?. Así como para algunos puestos se solicita tener licencia B3 en este caso es requisito la esterilidad. Unos quieren una cosa y otros quieren otra. Al fin al cabo, pensaría tal vez el patrono, yo estoy pagando.
Situaciones como estas no solo deben ser denunciadas, sino que aquellos miles de patronos que respetan la igualdad y no acuden a la discriminación, con todo y las “incomodidades” que ello significa, deberían sentirse profundamente indignados también.