Pensaba escribir de la violencia en las redes, cada vez mayor, en este país bendecido por no tener ejército. Lo medité durante varios días y terminé concluyendo que poco agregaría, al menos a como lo venía planteando. Paralelamente, he venido estudiando sobre maneras de poder lidiar con alguien que manifiesta un enfado irracional. Así que hoy les comparto parte de lo aprendido y espero que algunos de los "tips" le sean de utilidad. Es un tema muy complejo, con muchas ramificaciones, por lo cual, el post de hoy, es solo un panorama básico.
El pretítulo de este post es una reinterpretación de una frase dicha por el filósofo Eric Hoffer "la grosería es la imitación que los débiles hacen de la fortaleza". "La grosería y la agresividad frecuentemente nos salen al paso en nuestro entorno inmediato, sea éste laboral, familiar o social. Ante la misma, la reacción biológica y normal, es la defensa. Sin embargo, casi siempre, esta no es la reacción que mas nos conviene. Frecuentemente, cuando reaccionamos impulsivamente, terminamos equivocándonos y tal vez, hasta hacemos o decimos algo de lo que nos arrepentimos.
¿Que podemos hacer? Contra una cabeza caliente, lo primero es mantener la cabeza fría, es decir no caer en la provocación. Los expertos coinciden en que no se debe interrumpir a una persona furiosa, no importa cuan desagradable sea lo que dicen. ¿Por qué? Por que ya están en piloto automático, entonces no vale la pena el desgaste. Además si usted se vuelve un espejo de su comportamiento, está simplemente cayendo bajo su dominio.
Entonces, si gritan, hable en voz baja o guarde silencio. Cuando hablen de manera imparable, conteste usted con pocas palabras. Responda lentamente y pídales que por favor hablen más despacio, para poder entenderles. Llámeles por su nombre, use el nombre de la otra persona varias veces, de ese modo, también usted está tomando el control desde otro ángulo. Cuando uno escucha su nombre, siempre es algo que nos lleva a poner atención. Dependiendo del contexto, llamándoles por su nombre, pregunte si quiere que usted tome alguna acción.
Si se acercan, amplíe la distancia, evite tocarles o señalarles, cualquier tipo de estímulo físico que puede provocar aún mas. Si está en lugar de trabajo, trate de estar cerca de la puerta y mantenga por lo menos tres metros de distancia frente a la otra persona o tenga a la conversación con una mesa o escritorio de por medio.
De ser posible y conveniente, de manera calma, aunque le estén dando palpitaciones por dentro, retírese del lugar y proponga que continuarán la conversación más tarde.
Otra opción es seguir dos pasos. Es conveniente referirse primero a la manera en que están comportándose. Cuando se habla primero de la forma, la persona no gana la discusión, ya que primero se ha enfocado en el comportamiento no adecuado. Si se cambia la actitud y comportamiento, entonces puede pasar a rebatir aquello sobre lo cual están discutiendo. Aquí puede haber cabida para la escucha activa, pero eso es material para otro post.
Tal vez esto parezca una derrota, mas es todo lo contrario, usted no les siguió su juego y no aceptó su provocación. De hacerlo así, es usted quien gana control y aumenta el espacio emocional y físico.