Tres historias diferentes de latinos que ganaron oro

En nuestros países, deportistas de todas las disciplinas deben encontrar los medios para poder mantenerse en el día a día y a la vez entrenar para lograr sus sueños

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Inicio expresando que toda persona que haya participado en los Juegos Olímpicos de Río 2016 o en cualquier otro, tiene mi respeto por haber llegado tan lejos. Sin embargo, en este post, me enfocaré en quienes además, lograron una presea de oro, a pesar del estudio, las limitaciones, la discriminación racial, el cáncer u otras circunstancias.

Mónica Puig de Puerto Rico, compitió por la isla y su sueño, mas allá de otros torneos de tenis, era darle la primera medalla de oro a Puerto Rico, eso fue lo que logró Cuando juego con los colores de Puerto Rico soy otra persona, otra tenista. Para mí, representar a mi país es una prioridad". Después de su triunfo expresó a la prensa: ¡Viva Latinoamérica!.

La voy a representar hasta que me muera. Ojalá esto sirva para que enseñe a todas las mujeres latinas que todo se puede conseguir en la vida ” Su hashtag es #picapower y explica el porqué "Mi entrenador (Alain de Vos) me dijo una vez que me iba a llamar 'pica' como apodo porque para ganar hay que picar piedra, luchar mucho y dar el máximo. De ahí sale la frase que siempre me acompaña".

El primer boxeador brasileño en ganar medalla de oro, Robson Conceição, vendía paletas o limones en las calles y esquinas de Salvador de Bahía, para ayudar a su abuela que lo crió. Mientras las paletas se le derretían en el calor infernal de esa ciudad, tenía que ser ágil para poder venderlas rápido. Fui ahí donde aprendió sobre la paciencia y la persistencia. "... toda la energía , el enfoque, la determinación que traigo al ring viene de mi pasado y lo uso para alcanzar mis metas." Fue olímpico en 2008 y 2012 sin obtener ninguna presea. Sin embargo, no se dio por vencido, continúo entrenando y luchando, hasta llegar al preciado oro: "Nunca te rindas ", dijo el boxeador . "Si fuera por una pérdida, yo no estaría aquí . Me dieron una paliza en mis primeras 10 peleas cuando empecé en el boxeo. He perdido ante todo el mundo, pero si hubiera renunciado hoy no sería un campeón olímpico ahora " .

La Doctora Paula Pareto, es la primera mujer en la historia argentina que consigue ser campeona olímpica, oro en Judo femenil. Se gradúo como médico desde hace dos años, continúo sus estudios de medicina mientras entrenaba en su deporte, el Judo.

En una entrevista a Clarin dijo “Siempre pensé que estudiar y entrenar se podía hacer a la vez. Nunca lo vi excluyente” “Es cierto que te vas a retrasar un poco porque no te dan los horarios por los viajes. Y tampoco irás a la par de tus compañeros, lo que es medio complicado, porque todos los años cambiás de amigos. Pero después lo ponés en una balanza y ves que hay una razón.

Aunque de entrada es medio chocante”. Con la simpatía que la caracteriza, cuenta cómo logró estudiar a la par de las prácticas diarias: “De 8 a 12 cursaba en la Facultad. Después me venía al CeNARD a entrenar la parte física. A las 15 o 16 aprovechaba para estudiar y comer. Y entre las 18 y las 19, el segundo entrenamiento”. ¿Cómo seguía? “Volvía a mi casa, comía y estudiaba. Todo dependía del examen o del torneo que tuviera. Y de ahí a dormir”.

La peque, 1.50 mts de altura, atribuyó su logro a “esperanza, la fe y el trabajo de todos los días”. “No lo puedo creer. Se dio algo soñado, toda la gente que vino tenía más fe que yo, ellos hicieron esto posible”, dijo. “Yo me tengo fe, sino no vendría a pelear. Sabía que era muy complicado pero todos los que vinieron estaban más convencidos que yo. Estoy más que feliz por la buena energía que recibí de la gente que vino y la esperanza de saber que se puede. La clave es la fe y la confianza en el trabajo que hacemos todos los días”.

Tres lecciones diferentes: alinear valores y prioridades, Mónica se sentía puertorriqueña y soñaba con darle el oro a Puerto Rico. Pudo compartir con EE.UU. y obtener grandes ventajas, como lo hizo su compatriota Gigi, pero fue fiel a sus valores y se mantuvo con Puerto Rico. El vendedor callejero del Brasil, aprendió pacienica y perseverancia, vendiendo por las calles de Salvador de Bahía, aprendizajes que trasladó al ring y a su participación olímpica, en que fue resiliente y no desistió, a pesar de la decepción en las dos ediciones previas. Paula Pareto, continuó sus estudios de medicina, paralelo a su entrenamiento como judoka. Dependiendo del torneo o del exámen, asignaba sus prioridades. Se graduó de médico hace dos años y en Rio 2016 obtiene la presea de oro.