En las noticias y en los bolsillos hemos percibido el incremento de los precios de los bienes y servicios que consumimos, el cual ha sido más allá de lo esperado; situación que no solo sucede en Costa Rica sino a nivel global. Esto es resultado de un conjunto de factores que se han unido como que la economía estadounidense registra su máximo nivel de incremento en precios desde hace 40 años; y localmente un repunte de niveles de inflación por encima de lo que es la meta del Banco Central de Costa Rica.
Entre los factores que han impactado este incremento de los precios está el efecto de ajuste de la pandemia, luego de los incentivos que las autoridades aplicaron, como por ejemplo: la inmensa cantidad de dinero que algunos gobiernos, como el estadounidense han dado a sus habitantes, las bajas tasas de interés y los programas de liquidez; el incremento en el precio de petróleo por factores como el regreso de la movilidad y la crisis de contenedores que ha escaseado la oferta de algunos productos de consumo final como materias primas. Sin ser esto suficiente, cuando ya a finales del 2021 se hablaba de que la aceleración de precios y la escasez de productos era evidente en los anaqueles, enfrentamos además un conflicto geopolítico en Rusia-Ucrania que son áreas donde la producción de petróleo y gas, así como bienes primarios (granos) son de alto impacto en las cadenas de producción. De esta forma la inflación ha sido la protagonista de estos primeros cuatro meses del 2022; desencadenando un proceso de volatilidad en los precios de los activos financieros: acciones de empresas, bonos de países (soberanos) y de empresas (corporativos), entre otros. En un cuadro de rendimientos hemos visto una predominancia de los resultados negativos y pocas zonas de refugio.
Pero, ¿qué recomendaciones puedo seguir en la gestión de mi patrimonio en épocas como estas?
1. Enfóquese en asegurar su flujo de caja: Lo primero que se recomienda es estar muy claro de su flujo de caja, de manera que sus necesidades de corto plazo estén cubiertas y evite hacer liquidaciones innecesarias.
2. Las condiciones de mercado han cambiado, pero sus objetivos siguen: repase y valide sus objetivos y su horizonte de tiempo, para poder sortear la época con la visión correcta de cómo su realidad se ve impactada por un evento generalizado en los mercados.
3. El efectivo es una inversión: En estos momentos el efectivo o inversiones de corto plazo pueden ser las posiciones ganadoras, en el tanto, nos permita hacer frente a nuestras obligaciones sin tener que hacer uso de activos que han perdido valor en los últimos meses, y que nos lleve a realizar pérdidas de capital.
4. Paciencia: para no tomar decisiones apresuradas al calor de cuando reviso mis inversiones. Bien lo dice Warren Buffet, uno de inversionistas más emblemáticos de esta época “En mercados volátiles, la paciencia paga”.
5. Aproveche este espacio para revisar su estrategia de inversión, junto a su asesor, de manera que pueda determinar posibles riesgos que está asumiendo innecesarios y que podrá, de manera gradual, ajustar.
6. Sea sincero con usted mismo: es en estas épocas cuando verdaderamente se comprueba su perfil de riesgo, así que sea sincero sobre sus emociones y preocupaciones en este momento, su asesor está para apoyarle a que incluso en estos momentos usted pueda estar seguro de que su patrimonio está invertido de manera correcta.
7. Invierta de manera regular: si su visión es de mediano y largo plazo, ingrese al mercado de manera gradual, ya que tratar de evitar los días malos y estar solo en los buenos, suena a la receta perfecta, pero predecir este comportamiento es imposible, así que no se precipite en ingresar pero tampoco espere el momento correcto.
Como seres humanos no estamos cómodos cuando estos momentos de incertidumbre se enfrentan, por ello, uno de los mejores consejos es no dejar que el pánico actúe, porque las decisiones pueden ser en el tiempo realmente duras. Este es el mejor momento de mantenerse aferrado a sus objetivos y al plazo que estos tienen, éstos son la columna vertebral de sus decisiones y no sus sentimientos sobre la volatilidad que vivimos hoy en día.