¿Se puede sudar la gripe?

A algunas personas engripadas el ejercicio puede beneficiarlos pero a la mayoría no; lo que sí es común para todos es que el ejercicio previene la enfermedad

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“Sudar la gripe” es una expresión popular que tiene sentido porque efectivamente parte de la excreción de los virus se da por medio del sudor y de la orina.

Y de hecho, según el doctor Alejandro Mata, en una persona joven y deportista, el ejercicio probablemente le haga reaccionar el sistema inmune y mejore más rápido de su gripe.

“Se puede hacer ejercicio cuando los síntomas son leves y tolerables”, añade el doctor Víctor Saborío.

Sin embargo, el especialista no considera conveniente ejercitarse cuando los síntomas son más fuertes, como congestión de pecho, tos, malestar estomacal, dolor de músculos, fatiga y fiebre, que puede ocasionar una deshidratación.

En su opinión, en esos casos es mejor guardar reposo para así disminuir el impacto de los síntomas, no perder mayor cantidad de líquido y de energía, y evitar respirar por la boca (en caso de congestión nasal) para no producir mayores molestias en la garganta.

“Ya no estoy enfermo”

Pasada la enfermedad, y si lo que tuvo fue un cuadro respiratorio, puede empezar con el ejercicio, de forma escalonada, a partir del tercer día después de último en que tuvo los síntomas.

Si es una inflamación de oído, puede empezar inmediatamente después de que se haya resuelto la infección.

Preventivo

Ahora, si lo que desea es no enfermarse, el ejercicio es un aliado para lograrlo.

Un estudio hecho con unas 1.000 personas de entre 18 y 85 años reveló que quienes se ejercitaban cinco o más veces a la semana tenían 40% menos días de enfermedad que quienes lo hacían una vez por semana o menos.

Además, quienes tenían mejor condición, al resfriarse, tenían síntomas del resfriado 41% menos severos que quienes no se ejercitaban.

¿Por qué? El ejercicio aumenta la circulación de la sangre y los encargados de llevar las defensas a las diferentes partes del cuerpo (los leucocitos) lo hacen más rápidamente, explica el doctor Saborío. Por eso, entre más ejercicio hace la persona, más en guardia está su sistema para evadir los patógenos.

Sin embargo, para que esto suceda, dicen los investigadores, no basta con levantar pesas, sino que es necesario realizar ejercicios aeróbicos, que activen el sistema cardiovascular.