Ajedrez fiscal

A veces ese mundo de peones, torres y caballos se parece a la realidad...

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Vale la pena echar un vistazo a lo que ocurre en el ajedrez cada vez que en ese mundo de enroques y jaques crece el déficit fiscal y se anuncian recortes presupuestarios tendientes a reducir el faltante de recursos...

Declaración de un peón de madera ante la comisión legislativa de gasto público: "Señores diputados, mi comparecencia ante ustedes tiene el urgente propósito de explicarles las graves e irreversibles consecuencias a que nos exponemos todos si ustedes aprueban un recorte al presupuesto que nos fue asignado para el próximo año. Sin duda alguna, vamos a ser mucho más frágiles y vulnerables debido a que la primera línea de defensa y ataque va a verse diezmada; es decir, ante la imposibilidad de pagar salarios competitivos nos veríamos obligados a reducir la planilla de 8 peones a tan solo cuatro. ¡Piénsenlo bien porque torres, caballos, alfiles, reina y, en especial y muy grave, el rey, serían blanco perfecto de los enemigos!"

Habla una torre de mármol en un programa de actualidad transmitido por la radio: "Es importante que todos los ciudadanos entiendan lo delicado del momento que estamos viviendo. En momentos de crisis hay que evitar a toda costa la tentación de meterle tijera a todo aquello que es táctico y estratégico; dicho de otra manera, no hay que comprometer el mediano ni el largo plazo. Y como todos saben, nosotras jugamos un papel sumamente táctico y estratégico en el tablero de la realidad. Prescindir aunque sea de solo una de nosotras es embargar el futuro".

Posición de un caballo de bronce en un panel de expertos sobre reforma fiscal: "Quiero aclarar que no es cierto que nosotros nos opongamos a un ataque responsable del gasto público. Lejos de la verdad quienes andan diciendo esto. No tenemos ningún inconveniente en respaldar las medidas y cirugías que sean necesarias para garantizar la salud financiera del Estado, siempre y cuando, oigase bien, siempre y cuando los recortes no nos afecten a nosotros. Nada pasa si el ajedrez pierde un par de peones, una torre y un alfil, pero es grave si sacrifica un caballo porque ninguna otra pieza es capaz de ejecutar los vitales desplazamientos en forma de ele que solo nosotros realizamos. Ganar batallas es tarea de caballos más que de peones".

Leído en un artículo de opinión publicado por un alfil de piedra en un periódico de circulación nacional: "Moleste a quien moleste e indigne a quien indigne, la verdad es que nosotros ocupamos una posición privilegiada que hay que defender a como dé lugar: a la par del rey y la reina. Nos codeamos con el poder. ¿Entienden? Tenemos influencias, por lo que se mete en problemas el Ministro de Hacienda que pretenda girarnos menos recursos. El mundo es así, hay quienes gozamos de privilegios y beneficios, y hay quienes tienen que llorar y sudar. Lo mejor es aceptar la cruda realidad".

Manifestaciones de una reina de plata en un programa de televisión: "¡Están locos! ¿Cómo se les ocurre disminuir mi preupuesto? ¿Qué pretenden: limitar seriamente mis movimientos en lína recta por filas, columnas y diagonales? ¡Más respeto, por favor, con una dama! Además, ¿quién más capaz que yo para poner en jaque y cosechar victorias? Si reducen mis recursos, acostúmbrense a muchas derrotas y, con suerte, algunos empates".

Discurso del rey: "Ha llegado el momento de que nos sacrifiquemos todos ustedes...".