... gira, gira, gira... rebota contra el edificio de la Asamblea Legislativa... sigue girando, sin parar... pega contra la Sala IV... prosigue su marcha, girando sobre sí misma... golpea un costado de la Casa Presidencial... no frena ni da visos de que vaya a hacerlo... quienes la ven se marean por culpa de tanto giro... es la eterna reforma fiscal profunda...
... da rodeos, más rodeos... roza la Contraloría General de la República... nuevos rodeos, cada vez más intensos... recorre los pasillos y oficinas de la Defensoría de los Habitantes... continúa rodando, rodando, rodando... acaricia la fachada de la Procuraduría General de la República... increíble la cantidad de rodeos que da... si no que lo digan los funcionarios del MOPT que lo observan pasar desde sus ventanas... parece un torbellino...es el rezago en infraestructura vial...
... rota sobre sí mismo... deshoja un viejo proyecto de ley... rotación desaforada... lanza al aire decenas, cientos, miles, de mociones legislativas... rotación eufórica... empastados con diagnósticos, dictámenes, estudios, caen al suelo... rotación huracanada... cartas, boletines y circulares vuelan sobre los edificios... es la sempiterna intención de reformar el reglamento legislativo...
... vueltas, vueltas, vueltas... asesores a ritmo de torno... vueltas, revueltas, recontra vueltas... consultores a velocidad de carrusel de parque de diversiones... vueltas, vueltas, vueltas... expertos apurados como hélice de avioneta... vueltasvueltasvueltas... notables acelerados como molino de viento... es la reforma en serio del Estado...
... virajes... sindicatos... virajess... cámaras empresariales... virajesss... universidades... virajessss... precandidatos... virajesssss... oportunistas... virajessssss... demagogos... virajesssssss... políticos sin autoridad moral... virajessssssss... la Iglesia... virajessssssss... los autobuseros... virajesssssssss... los taxistas... virajesssssssssss... los arroceros... virajesssssssssss...
... giros... la reforma educativa... rodeos... la reforma de empleo público... rotaciones... las reformas electorales... vueltas... la reforma a la Ley de Electricidad... virajes... la reforma del transporte público...
No cabe duda, Costa Rica es un país diestro en el arte de bailar trompos.
Aquí gozamos de una exquisita habilidad para tomar cualquier problema o desafío, envolverlo de pies a cabeza con la manila de la retórica y luego arrojarlo para que se la pase dando rodeos y rodeos eternamente.
El puro placer de jugar, entretenerse, divertirse, pasarla bien, matar el tiempo.
Apelo a otro juego tradicional para preguntar ¿cuándo nos decidiremos por fin a alzar vuelo como papalotes?