El próximo Papa

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El colombiano Luis Abel Delgado es el sastre del Vaticano; nadie como este caleño de 44 años de edad sabe que en cuestiones de Iglesia hay mucha tela que cortar...

Desde ahora borda la mitra, la casulla, la estola y el alba que vestirá el Papa 266 en la historia de la Iglesia Católica; es decir, el sucesor de Benedicto XVI. Esto se llama hilar fino...

Los ojos de muchos están pendientes de sus puntadas, de su destreza en el uso de la aguja y el hilo, de su talento para tejer cruces y otros símbolos de la iglesia romana. Prohibidos los remiendos...

Sin embargo, más que de las puntadas de Luis Abel Delgado yo estoy a la expectativa de las que dará el próximo Papa. Me interesa ver en cuáles tejidos va a hundir la aguja, cuáles botones piensa reforzar, cuáles costuras va a rehacer, cuáles cuellos piensa socar y cuáles aflojar, qué va a cortar con tijera, cualés líneas va a trazar con su tiza, incluso si se propone coser vestidos nuevos o echar mano al viejo ropero.

No obstante, una de las telas donde más me interesa seguirle el hilo es en su posición respecto a las otras religiones.

En ese campo, Benedicto XVI tejió algunos hechos históricos. Por ejemplo, en agosto del 2005 se convirtió en el segundo Papa en visitar una sinagoga, en este caso la de Colonia, Alemania. Además, a finales del 2006 se reunió, en Turquía, con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega, Bartolomé I, con quien rezó. Un caso más: en setiembre del 2010 tuvo un encuentro con Rowan Williams, arzobispo de Canterbury (Iglesia Anglicana).

Puntadas positivas, sin duda alguna, pero en materia de buenas relaciones entre las diversas religiones siempre hay espacio para estampar más y mejores acciones. Es mucho lo que queda por hacer —y esto es responsabilidad de los líderes de todas las religiones— en maateria del respeto y la comprensión de quienes profesan una fe diferente. En este campo se necesitan manos que tejan, no que rasguen.

Y es que, como dice el teólogo y filósofo suizo Hans Küng en su libro "¿Por qué una ética mundial?": "No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones. No habrá paz entre las religiones sin diálogo de las religiones".

Agrega: "Cuando, por una parte, preguntas al judío: '¿Qué es para usted el camino, la verdad y la vida?', él te contestará: 'Para mí lo es la Torá'. Y el musulmán a su vez te contestará: 'Para mí no lo es precisamente Mahoma, sino el Corán'. Y el budista dirá: 'Para mí lo es el óctuple sendero de Buda'. De ese modo, cada religión tiene su verdad originaria, que nunca es solamente una verdad de la teoría, sino una verdad de la praxis" (...) El respeto es la virtud fundamental más importante. Debo respetar que el otro sea distinto. A ello hay que añadir la compresión . He de intentar comprender mejor al otro".

En resumen, espero que el próximo Papa sea mejor sastre que Luis Abel Delgado.