Pinocho es de cemento

El título original de este cuento italiano fue "Storia di un Burattino" ("Historia de un títere"). Curiosamente, en la versión actual no habría únicamente un títere, sino varios, solo que no de cemento sino de un material llamado cemiente

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Si el escritor Carlo Collodi hubiera sido costarricense y en vez de vivir entre 1826 y 1890 hubiese vivido hoy día en algún rincón de Costa Rica, posiblemente Pinocho no habría sido de madera de pino sino de CEMENTO.

Claro, el problema en CONCRETO es que se habría resquebrajado poco a poco por culpa del frágil REPELLO de las mentiras; no de las pronunciadas por este muñeco fabricado en el taller de carpintería de Geppetto, sino por las que MEZCLAN y CHORREAN otros.

Sin duda alguna, Pinocho figuraría día a día en los periódicos, lo cual no sería nuevo para él pues fue publicado por primera vez en el diario "Giornale per i bambini", en capítulos que se prolongaron desde 1882 hasta 1883.

El título original fue "Storia di un Burattino" ("Historia de un títere"). Curiosamente, en la versión actual no habría únicamente un títere, sino varios, solo que no de CEMENTO sino de un material llamado CEMIENTE.

Quizá usted se esté preguntando si en la historia actual, también escrita por Carlo Collodi (¡qué casualidad, nombre y apellido se escriben con ce de CEMENTO y CONCRETO!) aparecería Pepe Grillo.

¡Pues no! En el relato de hoy día no hay voz de la conciencia; el cri-cri que aboga por la honestidad y la verdad estorbaría, molestaría, no dejaría a algunos cínicos lucir tranquilos y sonrientes durante las entrevistas o interrogatorios, a pesar de las huellas que poco a poco se descubren sobre el CEMENTO FRESCO (¿o los frescos del cemento?).

El hada madrina también saldría sobrando. ¿Para qué humillarla metiéndola en un CUENTAZO CHINO lleno de magos, brujos y hechiceros que en lugar de varitas mágicas utilizan ESPÁTULAS de albañilería para cubrir lo que no les conviene que se vea.

La zorra y el gato -astutos, truhanes, bribones y rufianes- sí estarían presentes.

En vez de la ballena que se tragó a Pinocho habría lagartos de ese río TRANSPARENTE y CRISTALINO llamado Tárcoles. Por cierto, la nueva versión de Collodi despediría un tufo aún más nauseabundo que el de ese caudal que desemboca en el océano Pacífico. En todo caso, en este 2017 sería una "CHOMPIPA" la que engulliría al famoso personaje.

Vale la pena aclarar que si bien la primera publicación de Pinocho contó con ilustraciones de Enrico Mazanti, la de ahora no tiene ilustraciones, mucho menos ilustres.

Esta reedición del famoso cuento se sumaría a las más de doscientas cincuenta traducciones en idiomas y dialectos, incluido el sistema de lectura braille. Así, de un solo golpe, la historia sobrepasa las trescientas traducciones porque en este cuento cada personaje habla con un lenguaje distinto.

Finalmente, a lo largo de estos ciento treinta y cuatro años Pinocho ha sido adaptado para audios, obras de teatro, películas, ballets y óperas. Es decir, por primera vez este MENTIROSO es llevado a la vida real en su versión CEMENTO.