Salvo el terremoto de Cinchona ocurrido en enero del 2009, cuando no habían aún compañías de seguros autorizadas, además de la estatal, quizá este sería el primer caso donde podrían surgir las primeras indemnizaciones con ocasión a un evento catastrófico.
Informes futuros. No obstante, sería interesante ver en los próximos meses cómo fue el comportamiento del mercado respecto a los daños materiales, qué porcentaje de cobertura hubo, así como la composición de indemnizaciones por compañía. En relación con las víctimas, el último informe ha determinado 1 fallecido y 30 heridos por causa inmediata al evento y; en general sobre los daños materiales, los estimados es que no superará la cuantía de cien millones de dólares (US$100.000.000,00).
Análisis del riesgo de terremoto. Por ahora podemos decir que un terremoto en el lenguaje de la administración de riesgos es considerado como un evento de baja frecuencia y alta severidad, es decir, las compañías de seguros deben de controlar bien la tarifa, su respaldo de reaseguro y principalmente sus provisiones técnicas para hacer frente a este tipo de riesgos que no ocurren con frecuencia y por lo tanto su estadística no es la más fidedigna porque no se puede controlar la periodicidad con la que ocurre un terremoto; y es de alta severidad porque al ocurrir, pueden suceder en un mismo evento múltiples daños en bienes y personas aseguradas.
Catástrofe en los seguros. Por otro lado catástrofe para efectos internos de la aseguradora ha sido calificado como la ocurrencia de un evento donde 2 o + bienes asegurados por la misma aseguradora se ven afectados; o bien, 2 o + personas aseguradas por una misma aseguradora sufren un accidente cubierto por la póliza. En este caso, los terremotos son un evento que causan destrucción de múltiples activos (edificios, casas, calles, vehículos, entre otros) o múltiples lesiones o fallecimientos, por lo que no solo es una catástrofe natural en sí misma, sino que para la aseguradora también constituye una catástrofe que desvía considerablemente la siniestralidad que tenía comprendida para un único evento .
Atenuantes. Nuestro país, tuvo la gran dicha que el epicentro ocurrió 8 kilómetros al suroeste de Sámara, Nicoya , Guanacaste; es decir, en el mar, en el Océano Pacífico, cerca de la costa; su profundidad fue de 20 kilómetros, algo que quizá redujo el impacto en la magnitud de los daños. La capital de Costa Rica, San José, donde existe mayor concentración de personas, economía y activos expuestos al riesgo, y donde hay mayor cobertura por los seguros, está a 140 km del epicentro, esto reduce en alguna medida las pérdidas máximas probables que manejan las entidades aseguradoras para la indemnización de eventos como una catástrofe natural.
Medidas de prevención. Aspectos que quizá redujeron el riesgo de pérdida de vidas humanas fue la adopción de medidas preventivas en las distintas empresas o instituciones donde se aglomera un número considerable de personas, que de no haber tenido una adecuada práctica, control o instrucción clara de cómo evacuar los edificios en casos como estos, la historia podría haber sido otra.
Auxilio estatal. Finalmente, el auxilio estatal es otra medida para evitar o mitigar los daños que hayan ocurrido; la Comisión Nacional de Emergencias es el órgano que provee este tipo de auxilio ante desastres naturales como éste. La Cruz Roja Internacional hace los suyo con el despliegue de especialistas y helicópteros para evaluaciones.
Perspectiva internacional en el 2011. El año pasado con respecto a terremotos y sus impactos, tenemos los siguientes rubros, tomados de la prestigiosa revista Sigma de la reaseguradora Swiss Re, para dimensionar tan solo lo ocurrido en nuestro país, lo cual fue positivo desde cualquier perspectiva que se quiera ver:
Resumen de siniestros por terremotos ocurridos en el 2011:
| Catástrofe natural |
**Daños materiales y pérdida de beneficios, sin daños de Responsabilidad Civil o Vida.
Los 3 terremotos más caros en 2011
| Daños asegurados en millones de dólares* |
**Muertos y desaparecidos.
*** Este siniestro fue el segundo más costoso para la industria aseguradora desde 1970 hasta el 2011.
Pueblo afortunado. Ciertamente, la conclusión de este blog respecto al terremoto de Nicoya, es que Costa Rica tuvo la gran fortuna dentro de toda esta situación negativa, que los factores del terremoto (epicentro, profundidad, hora de ocurrencia) y el conocimiento de cómo actuar de los costarricenses han traducido los potenciales daños de un terremoto en algo de menor escala.