¿Qué tal amigos?
Fíjense Ustedes que este domingo el votante promedio de la Unidad Social Cristiana nos demostró que no tiene mayor criterio que el votante promedio de Liberación Nacional. Nada más vean la victoria apabullante de don Rodolfo Hernández (alias "El Doctor") en la convención interna del PUSC. Como bien dijera ese confisgado Cristian Cambronero del Fusil de Chispas, "la de 'El Dr' tiene que ser la campaña política que más insulta la inteligencia de los electores en muchos años".
Y es que hasta hace pocos meses, "El Doctor" era un completo desconocido en la arena política nacional. No es que eso sea algo malo. Al final de cuentas, Johnny Araya lleva más de 30 años en la palestra pública y eso no lo hace ninguna ganga. Aún así, antes de su repentina precandidatura presidencial, solo sabíamos del "Doctor" por una entrevista que dio a La Nación hace dos años a raíz de la alta tasa de mortalidad por cirugía cardiaca que sufría el Hospital de Niños, del cual él es director. En aquella ocasión, "El Doctor" se dejó decir que no le preocupaba mucho la alta tasa de mortalidad en los niños de un mes ya que "eventualmente todos nos morimos". Tanta gente que no miente...
Aparte de dicha fineza, y su cruzada por prohibir las andaderas de bebés, es poco lo que conocíamos del "Doctor". Y eso no ha cambiado mucho desde que lo lanzaron se lanzó para presidente. Por algún motivo,"El Doctor" se rehusó a debatir con su rival Rodolfo Piza durante la precampaña socialcristiana. (Imagínense Ustedes que en medio debate nos hubiera salido con algo así como que no le importa el problema del déficit fiscal porque "eventualmente todos nos morimos".) Y sus proclamas sobre los problemas de actualidad, tres en total, son una oda a la generalidad y el palanganeo, que por lo general giran alrededor de su promesa de "meter profundo el bisturí y las tijeras". Nada más vean su posición respecto a la crisis del régimen de pensiones de la CCSS:
"La salud del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte es solo una parte de la complejidad que habré de atender. El pueblo de Costa Rica puede tener certeza de que voy a gobernar en serio. Basta de parches, basta de improvisaciones. Tengo la gente para hacerlo, el deseo de hacerlo; pero por sobre todo, sabemos cómo hacerlo".
Como verán, "El Doctor" sabe muy bien cómo hacerlo y tiene la gente para hacerlo. Pero, ¿hacer qué? "El Doctor" generosamente nos ahorra los detalles. Eso sí, nos garantiza que "La Caja no está en venta" y advierte que "Si quieren debilitarla y privatizarla, primero deberán pasar por encima de mi cadáver". No hay nada más enriquecedor en un debate político que ofrecer el cadáver.
Ante el grave problema del desempleo que afecta casi a un 10% de la fuerza laboral del país, "El Doctor" se compromete " ante el altar de la patria" a rodearse de los mejores hombres y mujeres. ¿Para qué exactamente? Ahí veremos... Pero no seamos tan ingratos, no se puede decir que "El Doctor" evita del todo las propuestas concretas: Ha sido muy claro en que una de sus prioridades como presidente será resucitar el CNP (¡Tanta falta que nos hacen los estancos!).
Imagínense Ustedes: Un doctor socialcristiano sin mayor bagaje político que evita entrar en detalles sobre sus propuestas y se queda en nebulosos clichés de campaña. ¿Qué podría salir mal?
Muchas gracias...