Si usted es un lector habitual de este blog, probablemente lo habrá oído en algún momento: "Juan Carlos Hidalgo es de extrema derecha, no le hagás caso". Y no se trata de un argumento (si es que se le puede llamar así) propio de las faunas pretileras. En su momento lo han esbozado destacadas figuras del PAC y el PLN como Ottón Solís, Fernando Berrocal, entre otros. La intención es clara: "Si usted en algún momento ha estado de acuerdo con algo escrito por este chavalo, ¡aléjese! No vaya a ser que lo relacionen con la extrema derecha".
El calificativo es tóxico. En Europa la extrema derecha está compuesta por movimientos neonazis y neofascistas. Nadie quiere ese tipo de compañía. Y por si quedaba alguna duda del intento por ligarnos a esos grupos, es muy común que en campuses universitarios a los liberales se nos llame "fachos". ¡Vaya sutileza!
¿En dónde estamos parados los liberales con respecto a la extrema derecha? ¿En verdad podemos ser identificados como "fachos"? ¿Tenemos algo en común con esos grupos? Vale la pena hacer un breve repaso de las agendas políticas de los principales partidos de extrema derecha europeos para ver si existen puntos de coincidencia con los liberales:
- Uno de los pilares fundamentales de los movimientos de extrema derecha en Europa es su oposición visceral a la inmigración, la cual nace de una fuerte creencia en el nacionalismo étnico (xenofobia, en pocas palabras). Esta es la plataforma política de partidos como el Front National de Francia, Amanecer Dorado de Grecia y el British National Party del Reino Unido, los cuales proponen expulsar a los inmigrantes y crear sociedades donde prevalezca "la pureza de la raza". Nada puede ser más opuesto al credo de los liberales ya que consideramos que los inmigrantes enriquecen económicamente y culturalmente a los países que los reciben, incluso cuando se trata de inmigración ilegal. Pensamos que más bien los países deberían facilitar la llegada de inmigrantes, no expulsarlos.
Luego de este repaso de posiciones económicas y sociales de los movimientos de extrema derecha, salta la duda: ¿en qué cosa coincidimos los liberales con ellos? La respuesta es simple: absolutamente en nada. Fue Benito Mussolini quien dijo que "En la doctrina fascista, el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo. Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado". No puede haber un pronunciamiento más antiliberal que ese. Y no olvidemos que "nazismo" es un diminutivo para "nacional socialismo ". Grandes luminarias liberales del siglo XX como Friedrich Hayek, Ludwig von Mises y Karl Popper tuvieron que huir de su natal Austria cuando los nazis anexaron ese país a Alemania.
Más bien, cuando se trata de su defensa del proteccionismo comercial y su escepticismo ante la globalización, su promoción de un Estado fuerte que someta la propiedad privada y distribuya el ingreso de acuerdo a los "intereses nacionales" y su oposición a la economía de mercado, los movimientos de extrema derecha tienen más en común con los "progres" que andan acusando a los liberales de "fachos".
Las personas que afirman que los liberales representamos a la extrema derecha, o hacen gala de su ignorancia o de su mala fe argumentativa. Usted escoja.