Empresas, Estado y Sociedad construyendo su desarrollo

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Durante muchos años se ha pretendido que el desarrollo se de como resultado de políticas impulsadas desde el centro por un conjunto de iluminados que podían planificar todo y controlar todas las variables. Aunque parezca mentira, esa percepción todavía subsiste en algunos ámbitos, fundamentalmente públicos, y unido a ello se encuentra la percepción de que el proceso debe estar impulsado -además- por el sector público. Lo local no es monopolio ni del sector público ni del privado. El desarrollo territorial es consecuencia de acciones concertadas por los actores públicos, privados y de la sociedad civil bajo objetivos comunes. El no entender que en ese proceso no hay protagonismos es muchas veces la razón de mantener múltiples proyectos que hacen lo mismo pero con diferentes actores.

Lamentablemente, el desarrollo no ha llegado a muchas regiones sino solo como acciones aisladas, sea bien porque el gobierno local / regional no ha sabido (o no ha querido) responder a las necesidades del desarrollo de su territorio, por la falta de herramientas, desconocimiento, pugnas internas, etc.

De esta forma, los resultados del desarrollo territorial no dejan de ser anecdóticos en el país. Algunos proyectos que han resultado exitosos le han apostado al empoderamiento de grupos organizados, otros a la infraestructura y algunos más a la generación de oportunidades de negocio en los territorios involucrando grupos organizados de pequeñas empresas (grandes y pequeñas), solo por mencionar algunos. En este ámbito no hay receta mágica, cada territorio se encuentra marcado por una serie de características que lo hacen único. Sin embargo el empoderamiento es un elemento que no puede faltar. Nadie sale del hoyo si no tiene claro que está ahí. Tampoco si espera que alguien venga a sacarlo. Los esfuerzos deben nacer desde los territorios, definir una ruta y seguirla. Probablemente en el camino se necesiten otros apoyos externos, pero para llegar a ellos primero debemos dar nuestros primeros pasos.

Afortunadamente, existe ya una “infraestructura institucional” que es necesario conocer; los llamados “Consejos de Competitividad”. Estas alianzas privadas-públicas desarrolladas en diferentes regiones del país ya tienen un camino avanzado en cuanto a la identificación de los obstáculos que socavan la competitividad de los territorios, y un grupo de propuestas priorizadas en función de lo que se puede hacer con sus esfuerzos locales, con apoyo externo y bajo la batuta del Estado (en ese orden), y en que momento se requieren tales apoyos. Es importante conocerlos, bien para cambiarlos, fortalecerlos o tomar sus avances y no empezar de cero. En estas iniciativas tanto las pequeñas empresas como las grandes, tiene un papel importante. Son ellas quienes de forma natural lideran la competitividad de los territorios, promueven las iniciativas empresariales y dinamizan el tejido productivo. Pero así como encontramos territorios donde pocas grandes empresas funcionan como enclaves muy competitivos pero generadores de empleos de baja calidad, también existen territorios donde las pequeñas empresas lideran el crecimiento, pero atado a actividades de poca generación de valor agregado. Los retos para ambos tipos de territorios son que la competitividad se traduzca en actividades de mayor valor agregado, sofisticando la producción y con ello, las competencias de la mano de obra. Tanto en un escenario como el otro, serán las empresas (grandes y pequeñas) quienes deberán impulsar la competitividad de sus actividades, y con ellas, la de sus trabajadores y localidades. A contrapelo de lo que señala Thomas Piketty, debería ser posible que por medio del desarrollo local, la presente generación de (pequeñas) empresas pueda crear suficiente riqueza para superar a la generación precedente.

En esa línea es necesario señalar que los Consejos de Competitividad apuntan a la promoción de la competitividad en los territorios, la cual es solo una dimensión del desarrollo local. Lo importante es contar con información de la dimensión competitiva del desarrollo a la luz del escenario local