Las pymes en el desarrollo local, la importancia de aterrizar las propuestas

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El desarrollo local involucra no solo muchos actores con intereses diversos, sino también distintos territorios que muchas veces se encuentran conectados por actividades económicas, sociales, culturales, etc. De ahí que la evidencia de mejoras en estos procesos suele ser casuística y en muchos casos de cierta complejidad en la réplica. Por ello que estos procesos por lo general vienen articulados desde lo público, liderados por el sector público e implementados por organizaciones públicas. Son pocos los casos en los que las propuestas vienen desde lo privado (e incluso de la sociedad civil).

Hace unos días conversando con Euclides Hernandez de la UCR, salió un tema interesante y con suficiente potencial como para compartirlo con ustedes: Costa Rica y la región centroamericana en general está dotada de bellos paisajes y una geografía lo suficientemente difícil como para convertirse en un reto interesante para varios deportes de aventura. Hablamos particularmente del ciclismo de montaña que combina cualidades importantes. De un lado, la posibilidad de recorrer el territorio desde una perspectiva absolutamente distinta a la que tenemos cuando viajamos en auto (ya que por lo general esta actividad involucra caminos fuera de las rutas tradicionales). Ello a su vez permite descubrir nuevos parajes y facilita a los lugareños poder generar ingresos adicionales por la venta de comida, atención e incluso artesanía, pudiendo descubrir y desarrollar nuevos destinos y promocionar una oferta turística adecuada al tipo de visita, equilibrando requerimientos con sostenibilidad. La ventaja es que ello se puede construir, desde el territorio y no con perspectiva de tour operador.

El otro aspecto a explotar es la “fiebre” por el ciclismo en el país y la presencia de corredores destacados a nivel internacional. El que Andrey Amador promocione entre los ciclistas de su circuito una ruta en Centroamérica de por sí podría generar atracción de parte de varios de ellos y su presencia en algunas rutas levantaría de inmediato la categoría de tales circuitos.

El punto es construir una propuesta desde el territorio impulsada por el sector privado y la sociedad civil local (ONGs, operadores locales) donde la propuesta de negocio sea local y los recursos se queden en los territorios, mejorando infraestructura y promoviendo otra visión del país y la región.

Me parece apropiado finalizar el post iniciar con las palabras de Euclides Hernandez alrededor de la experiencia de la ruta: Además de los kilómetros que quedan en cada músculo, en cada camino de lastre, barro o asfalto, se recorren paisajes, olores, geografías humanas, muchas sonrisas y cariños que se guardan en el corazón”. Esta es una nueva forma de descubrir el país y la región con una visión humana y local.