¿Una política de fomento productivo con énfasis pyme, mipyme o mype?

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Hace algunas semanas he estado colaborando con el equipo del MEIC en Costa Rica para la elaboración de su política de fomento productivo. Difícil tarea ya que implica la toma de decisión respecto de cuál es la orientación futura del país y por tanto, a que se le debe dar prioridad.

Decidir a qué actividad(es) / región(es) / sector(es), etc. apoyar es una labor sin duda muy compleja. Esa es quizás la pregunta más difícil; ¿Qué priorizar? Como siempre, en este tema existen muchas visiones y puntos de vista. En mi caso, hablemos de las empresas de menor tamaño. Costa Rica ha desarrollado durante varios años una política con una clara orientación hacia la atracción de inversión extranjera directa. Ella sin duda ha dado resultados en generar un flujo constante de nuevas empresas en el país. Muchas de ellas se han instalado en las zonas francas aprovechando los incentivos que ellas ofrecen a las empresas. En ese sentido, la política ha generado lo que se esperaba; una cantidad importante de empresas multinacionales que invierten y generan empleos en el país. Sin embargo, me gustaría que dejaran algo más. Y eso es en lo que deberíamos trabajar.

Muchas de ellas se encuentran en los llamados “share services”, otras están en el espacio de los dispositivos médicos. Se señala que Costa Rica exporta tecnología e innovación y es cierto, pero no es tecnología nativa y no tengo claro cuánto de ella se queda como know how para el país. Lo que sí es claro, es que estas exportaciones tienen muy bajos encadenamientos domésticos. Y ese es un espacio para que las pymes (pequeñas y medianas empresas), más orientadas a la innovación puedan encadenarse a estas grandes empresas. Procomer y Comex están haciendo esfuerzos para ello. Este es quizás el modo más sencillo para integrar a empresas de menor tamaño a cadenas globales de valor.

Pero, ¿qué pasa con las mypes (micro y pequeñas empresas), que se encuentran en sectores tradicionales, de baja productividad e innovación? ¿Cómo las sacamos de ese entorno? Una opción es el mercado interno. Fortalecerlo supondría aumentar las oportunidades para que ellas crezcan y eventualmente den saltos hacia nuevos niveles de competitividad. En otras palabras, una solución a la mejora competitiva en las empresas de menor tamaño se encuentra en fortalecer el crecimiento de la economía. A modo de ejemplo, si la economía crece, habrá más productos en la economía (nacionales e importados), y por tanto, los transportistas tendrán que llevar más bienes de los puertos o las zonas de producción, a las ciudades. En el camino, siempre hay pequeños negocios que venden comida y diferentes productos básicos. Si hay más camiones pasando, hay más negocio para estos pequeños negocios. El lograr ingresos sostenibles es la primera etapa de desarrollo de estas empresas. Asegurándolo, podemos dar los siguientes pasos que tienen que ver con la mejora del negocio, los sistemas de cobro, el orden del negocio, etc. Pero sin crecimiento, no hay incentivo a la mejora. Su dinamismo viene atado al de la economía, por lo que no se puede esperar que ellas crezcan primero de forma autónoma. Priorizar no es facil, pero es claro que las pymes y las mypes tienen espacios distintos de desarrollo. Entender las dinamicas de cada uno es la mejor forma de fortalecer las politicas de fomento.