¿Por qué no adoptar el estilo de vida de países como Yugoslavia, Italia y Grecia, donde la incidencia de enfermedades es menor que en países de nuestra área?
Hoy les hablaré acerca de la dieta mediterránea, la cual es utilizada en estos países y que demuestra ser efectiva contra enfermedades de carácter cardiovascular.
La antigua palabra griega diaita, de la que deriva dieta, significa estilo de vida equilibrada, y esto es exactamente lo que es la dieta mediterránea, mucho más que una pauta nutricional es un estilo de vida.
Aquellas personas con alto riesgo cardiovascular que deciden adoptar la “dieta mediterránea” y que además la complementan con la ingesta de aceite extra virgen y/o frutos secos reducen la incidencia de padecimientos futuros, esto según un estudio realizado en España durante este año para PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea).
La dieta mediterránea demuestra que el riego cardiovascular no se encuentra en la cantidad de grasa que se utiliza si no en el tipo de la misma. Por ello, se recomienda un consumo bajo de grasa saturada y un porcentaje mayor de monoinsaturada (aceite de oliva, canola, semillas, aguacates, aceitunas, linaza) y poliinsaturada (pescado, aceite de soya, girasol o maíz, mayonesas a base de estos aceites) que son asociadas a una menor frecuencia de enfermedades coronarias.
Además, el tabaquismo, la hipertensión, elevados niveles de LDL (Lipoproteína de Baja Densidad), padecer de sobrepeso u obesidad o contar con un historial familiar de enfermedades coronarias prematuras se identificaron como factores de riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Existen otros beneficios que brinda la dieta mediterránea que van más allá del la prevención de enfermedades cardiovasculares como lo es la disminución del colesterol, retraso del envejecimiento, esto es gracias a la ingesta de vegetales, frutas, hortalizas, cereales integrales y legumbres, alimentos ricos en antioxidantes.
Ya conocemos un poco más de este estilo de vida mediterráneo, así que aquellas personas que deseen iniciar con esta dieta deben tomar en cuenta:
- Elevar el consumo de pescado.
- Reducir las porciones de carne roja.
- Consumir al menos dos veces durante el día frutas frescas y vegetales frescos.
- Consumir muchas leguminosas: frijoles, garbanzos, lentejas.
- Utilizar aceites recomendados en todas las comidas y evitar recalentarlos.
- Incluir grasas buenas como aceitunas, aguacate y semillas dentro de las comidas.
En 2010, la UNESCO incluyó la dieta mediterránea en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, y los resultados del estudio PREDIMED refuerzan el valor de la dieta mediterránea para la salud a nivel internacional.