Alimentación vrs Cáncer

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Esta semana quiero hacer un especial énfasis en la importancia que tiene la alimentación para la calidad de vida. Muchas enfermedades se asocian a la alimentación, el tipo de comida que se consume, la frecuencia, las deficiencias con las mismas y el sedentarismo, por eso no es extraño que muchos tipos de cáncer sean asociados con la alimentación.

El cáncer de mama en específico, triplica al segundo cáncer más común en las mujeres costarricenses, que es el de cérvix, convirtiéndolo así en la primera causa de mortalidad femenina, hecho que definitivamente se requiere atender mediante la detección temprana y estilos de vida saludable.

Si bien es cierto que hay muchos factores de riesgo asociados al desarrollo de ésta enfermedad, hay algunos que están en nuestras manos y pueden ser modificados y atendidos a tiempo. La Asociación Americana de Cáncer recomienda tomar en cuenta para la prevención de esta enfermedad lo siguiente:

  • Mantener un peso corporal adecuado: muchos tipos de cáncer como el cáncer de útero, riñón, esófago, mama y colon se encuentran asociados con obesidad.
  • Consumir al menos entre 5 a 9 porciones de frutas y vegetales al día: una regla fácil de aplicar para obligarse llegar a este requerimiento es consumir al menos 3 colores diferentes de frutas y vegetales diarios. Existen diferentes ingredientes bioactivos en los pigmentos de frutas y vegetales que reducen los riesgos de cáncer.
  • Consumir alimentos altos en fibra: estos alimentos incluyen cereales integrales como pan integral, leguminosas como frijoles, garbanzos y lentejas, fruta fresca y vegetales crudos. Dietas altas en fibra se encuentran relacionadas con una disminución importante en el riesgo de padecer cáncer de colon.
  • Minimizar el consumo diario de grasa: Dietas altas en grasa elevan los factores de riesgo de algunos tipos de cáncer. Trate de limitar los alimentos altos en grasa, especialmente aquellos de origen animal.
    • Seleccione cortes magros y remueva la piel del pollo para disminuir ese aporte de grasa.
    • Escoja técnicas de cocción como horneado, al vapor y hervido son técnicas mucho más saludables que la fritura.
  • Evitar el fumado: personas que dejan de fumar sin importar la edad, viven más años que aquellas que nunca dejan de hacerlo. El dejar de fumar disminuye el riesgo de tipos de cáncer como: pulmón, esófago, páncreas, cáncer cervical y laringe. El fumado incrementa el riesgo de al menos 15 tipos de cáncer.
  • Limitar el consumo de alcohol: el consumo de alcohol se encuentra asociado con un incremento de riesgo de padecer cáncer de esófago, faringe, hígado y mama.
  • Limitar el consumo de sal: se deben evitar carnes curadas, ahumadas y alimentos preservados con nitritos. Estudios internacionales revelan una alta incidencia en cáncer de estómago y esófago en personas que consumen grandes cantidades de alimentos de este tipo.
Siguiendo estos puntos mencionados anteriormente y sumado a un programa regular de ejercicio usted puede reducir sus factores de riesgo de padecer cáncer. La meta es alcanzar al menos 30 minutos de actividad física de moderada a fuerte intensidad 5 veces por semana o más.

¡Haga un esfuerzo por seguir estas recomendaciones y aumente así sus años y calidad de vida!