Se escucha mucho hablar de la importancia de consumir Omega 3 e independiente de disminuir el consumo de grasas. Lo cierto es que las grasas insaturadas contienen ácidos grasos esenciales como lo es el Omega 3; que pertenece al grupo de grasas saludables. En ocasiones esta relación no se hace y el cuerpo requiere ácidos grasos o grasas que no son producidas propiamente y por ende depende de nosotros si las consumimos o no.
Según artículo de la revista Selecciones, estudios realizados en los años setenta revelaron que entre los esquimales de América y Groenlandia la incidencia de enfermedades cardiovasculares resultaba mucho menor que entre los europeos, salvo aquellos que siguen la dieta mediterránea. Por otra parte, los japoneses tienen una de las mayores esperanzas de vida del mundo. Aunque las dietas de estos pueblos difieren mucho entre sí, tienen un factor clave en común: son muy ricas en ácidos grasos omega 3.
Cada vez hay más pruebas de que esta dieta combate no sólo las afecciones cardiovasculares, sino la diabetes, la depresión, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, el cáncer, la colitis ulcerosa, la artritis reumatoide y el Alzheimer.
Los ácidos grasos Omega 3 son importantes durante todo el ciclo de la vida. A continuación sus beneficios en diversas etapas para que considere incluirlo más a menudo en su alimentación:
- EMBARAZO: Durante el período de embarazo en la formación del feto, son especialmente importantes para la formación neurológica del feto y su desarrollo visual. Según estudios, reduce las complicaciones como preeclampsia y nacimiento prematuro.
- CONCENTRACCIÓN: Ayudan a los niños en su concentración, porque hay una estrecha relación entre el desarrollo cognitivo y la nutrición deseada.
- CRECIMIENTO: Son fundamentales para la formación de las membranas celulares, por ende, son necesarias para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento del cuerpo humano. Las grasas omega 3 nos ayuda a evitar la degradación celular y su oxidación.
- HUESOS: Ayudan al adulto mayor a mantener saludable su estructura ósea y en edades tempranas a fortalecer lo mismo.
- MEJORA EL CORAZÓN: La ingestión de cantidades recomendadas de Omega 3 en forma de pescado o atún en la reducenlos triglicéridos, el riesgo de muerte, los ataques al corazón, los ritmos anormales y peligrosos del corazón y las apoplejías en personas con enfermedad cardiovascular conocida. También aminora el endurecimiento de las arterias y reduce la presión sanguínea ligeramente.
Las grasas saturadas de origen animal y de ciertos alimentos como la palma y el coco, son los que debemos evitar. En cambio las grasas como el omega 3 ayudan a tener un sistema inmunológico fuerte, huesos fuertes, energía, así como piel, uñas y cabello más saludable.
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir pescado al menos dos veces por semana y personas con enfermedad del corazón deben tomar 3 gramos diarios de aceite de pescado.
Finalmente, los alimentos que contienen mayor cantidad de omega 3 usted los puede consumir fácilmente en su diario vivir.
- Los aceites vegetales como el de soya, linaza o canola son una de las principales fuentes de Omega 3.
- Espinaca, el aguacate, fuentes derivadas de las plantas, como tofu/soya, nueces de nogal y linaza.
- Pescados: anchoas, pescado azul, carpa, bagre, halibut, arenque, trucha de lago, macarelo, salmón, robalo de mar rayado, atún y pescado blanco.
ACLARACIÓN:
Con toda la razón, varios de nuestros seguidores del Blog "Razones de Peso" nos han consultado sobre un artículo publicado en el periódico La Nación en semanas pasadas que relacionaba el consumo de Omega 3 con el Cáncer de Próstata, en referencia a ello agradecemos enormemente las consultas y al igual que muchos también quedé impactada con la noticia por lo que decidí investigar un poco más a fondo.
Les comparto mis pensamientos. En las últimos 20 años el Omega-3 ha ampliamente investigado por distintas universidades e investigadores prestigiosos. Los resultados de cientos de dichos estudios señalan los beneficios de esta sustancia y generan recomendaciones sobre su uso tanto en la prevención como en el tratamiento de distintas condiciones. En los años 2009, 2010 y recientemente en el 2013 se han elaborado meta-analisis (que revisiones de todas las investigaciones y publicaciones de un tema específico) sobre los efectos de esta sustancia en la salud. Los resultados de estas revisiones confirman lo que se ha venido recomendando a través de los años.
En el mundo de la ciencia es muy probable encontrar estudios científicos que confirman teorías de todo tipo, incluso teorías opuestas. Por esta razón, es nuestro deber como profesionales en salud, revisar la metodología de la investigación e indagar un poco más profundo. En la comunidad científica esta investigación ha generado varias críticas por utilizar pacientes con alto riesgo de cáncer de próstata (padres con cáncer de próstata), por no revisar la dieta de los participantes (mas allá de que si consumen o no el suplemento) entre otras.
Mi recomendación a usted y los demás lectores es no eliminar el consumo de una sustancia que ha sido comprobada beneficiosa a través de cientos de estudios por un estudio negativo. Considero que es necesario seguir investigado y atentos a las siguientes investigaciones. Adicionalmente, le sugiero que consuma su aporte de Omega-3 de fuentes naturales como las que son mencionadas en el artículo.