Maneje su estrés y pierda peso ¿Es su peso víctima del estrés?

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¿Del 1 al 10, cómo está su nivel de estrés hoy? Según la Asociación Americana de Psicología, una cuarta parte de los estadounidenses evalúan su estrés en un 8 o más. (APA, 2012). Hacer pagos, tomar decisiones, la salud personal o de familiares, situaciones laborales, etc, todas estas y más son razones causantes de que esta condición se mantenga alta y constante en el diario vivir.

El estrés es una reacción natural del cuerpo generada con el objetivo de poder enfrentar situaciones que generan mucha presión; puede ser beneficiosa en momentos que representen un riesgo o peligro o ¿por qué no? cuando hay que acelerar motores para lograr sacar un trabajo específico por el que estamos presionados.

El problema no es el estrés en sí mismo, sino el hecho de que para muchos ha llegado a ser algo crónico y los días sin tenerlo son la excepción; esta cronicidad lo ha hecho uno de los responsables de aumentar el riesgo de enfermedades, de generar insomnio, tensión muscular, cansancio, irritabilidad, depresión, ah y no dejemos de lado ¡el aumento de peso!

¿Qué tiene que ver el peso con estar estresado? Se ha visto que un estrés mantenido a lo largo del tiempo puede generar una búsqueda de más alimentos altos en grasa y azúcar además una acumulación de más grasa abdominal debido al cortisol elevado. Veamos esto con más calma.

En el corto plazo, el estrés puede generar una disminución en el apetito. Tanto la liberación de adrenalina como de la hormona liberadora de corticotropina, hacen que disminuya el hambre temporalmente. Sin embargo si la condición de estrés se mantiene, ciertos mecanismos cambian. Aquí es cuando el cortisol es liberado y puede generarse una mayor sensación de hambre.

Como les mencionaba, varios estudios han mencionado que el estrés influye en las comidas que se busquen. Los alimentos altos en grasa y azúcar generan una sensación de recompensa en nuestro cerebro y nos hacen sentír bien y relajados, por eso hay una tendencia a ir tras ellos.

¿Se ha sentido descontrolado con la comida cuando está en momentos de estrés? Bueno, en un estudio del 2013 se habla de cómo un cerebro bajo estrés, muestra un fuerte impulso por comer y una capacidad disminuida de controlar esos impulsos debido a alteraciones en la corteza prefrontral y en el sistema de recompensa. Esta es otra razón por la que esta condición puede facilitar un aumento de peso.

Si quiere cuidar su peso en momentos así, usted necesita una adecuada planificación y organización de su día en términos de comidas. En medio de las carreras, las decisiones y lo que ya vimos que sucede fisiológicamente, lo más probable es que termine manteniendo una alimentación basada en “lo primero que se encuentre”, que normalmente, no es lo más saludable.

Por lo tanto evite la improvisación con la comida en esos momentos, saque un tiempo para hacerse menús, prepararse las meriendas y loncheras o elija de antemano los lugares donde va a almorzar o cenar al nivel que pueda hacerlo.

Evite mantener en la oficina y en la casa comidas altas en azúcar o grasa si se siente más propenso a consumirlas. Más bien cuide que no falten frutas, vegetales y otras meriendas que sabe que le hacen mantenerse en orden. Y por supuesto, ¡hidrátese muy bien!

Es definitivo que no podemos eliminar el estrés de nuestra vida, pero lo que sí podemos es disponernos a manejarlo de tal manera que no afecte nuestra salud. ¿Cuáles son sus estrategias para manejar el estrés? ¿Tiene alguna? Si no, tome nota de las siguientes, recuerde que su salud puede estar en juego:

  • Tenga un tiempo no negociable en la semana para usted: este tiempo consiste en alejarse de lo que lo estresa y buscar distracción, cuidado personal, etc cada quién sabrá de cuánto tiempo dispone para hacerlo.
  • Ejercítese: el ejercicio beneficia su mente así como su cuerpo. En tiempos de gran estrés no debería faltar en su agenda. No subestime una caminata de 20 minutos o sesiones cortas de entrenamiento, lo que pueda hacer le va a beneficiar.
  • Manténgase socialmente activo: escríbale a un amigo, entable conversaciones con sus cercanos, exprese cómo se siente, salga al cine, etc. Rodéese de personas que lo validen y apoyen.
  • Meditación y oración: este tipo de prácticas han sido estudiadas por la forma en que liberan estrés ya que le ayudan a relajarse y concentrarse.
  • Ríase: de un programa divertido, una conversación o hasta de usted mismo, pero no pierda el sentido del humor. La risa ha demostrado ser como medicina para la mente y el cuerpo.

Balancee su vida, encuentre tiempo para usted y para su bienestar. Si desea más información o acompañamiento en su proceso hacia una alimentación más saludable puede encontrarnos en la página www.centrodenutricion.co.cr

Referencias

Harvard Medical School. Why stress causes people to overeat (2012). Harvard Mental Health Letter. Tomado de http://www.health.harvard.edu/healthbeat/how-stress-can-make-us-overeat

Ulrich-Lai, Y. M., Fulton, S., Wilson, M., Petrovich, G., & Rinaman, L. (2015). Stress Exposure, Food Intake, and Emotional State. Stress (Amsterdam, Netherlands), 18(4), 381–399.

Yau, Y. H. C., & Potenza, M. N. (2013). Stress and Eating Behaviors. Minerva Endocrinologica, 38(3), 255–267.