¿Usted consume grasas buenas o malas?

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Muchas veces pensamos que todas las grasas son malas y pensamos que debemos evitar todas al máximo, hoy les voy a contar la verdad detrás de las grasas. Las grasas forman parte integral de una dieta balanceada y se deben consumir diariamente unas en mayor y otras en menor cantidad!

Desde el punto de vista nutricional las grasas son fuente de energía para el organismo, aportan ácidos grasos esenciales como el omega-6 y omega-3, son el medio de transporte y absorción de las vitaminas A, D, E y K, que recubren y protegen las membranas de las células. Así mismo, los depósitos grasos rodean y resguardan los órganos vitales además de contribuir a aislar al organismo del frío.

Los ácidos grasos saturados y los ácidos grasos trans son las grasas dañinas para la salud ya que aumentan los niveles de colesterol malo y disminuyen el colesterol bueno, incrementando así el riesgo de sufrir enfermedades del corazón.

Los ácidos grasos poliinsaturados y los ácidos grasos monoinsaturados son las grasas buenas, las cuales ayudan a disminuir el colesterol “malo” y aumentar el colesterol bueno.

Las grasas monoinsaturadas son excelentes para nuestro cuerpo ya que protegen nuestro corazón y elevan nuestro colesterol bueno HDL. Ejemplo de estas grasas son el aguacate, el aceite de oliva, la linaza y las semillas como las nueces y el maní.

Las grasas poliinsaturadas contienen ácidos grasos esenciales, el linoleico (omega-6) y el linolénico (omega- 3) que nuestro cuerpo no es capaz de producir y por lo tanto deben ser provistas por alimentos de nuestra dieta. Ejemplo de estas grasas son la mayonesa, aceite de soya, aceite de girasol y aceites de pescado.

Según la FAO/WHO (2008), la ingesta máxima de grasa total en la dieta para la población adulta debe ser entre el 30-35% del VCT (Valor Calórico Total), con una ingesta mínima del 15 % del VCT. Esto con el fin de suplir las necesidades de ácidos esenciales y de las vitaminas A, D, E y K.

Los estudios científicos muestran una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares en poblaciones que consumen grandes cantidades de ácidos grasos omega 3. Debido a la carencia en nuestro metabolismo de enzimas para formar omega 3 y 6 se hace esencial su consumo. Por tanto se recomienda una ingesta mínima del 2.5% del aporte calórico para omega 6 y de 0.5% para omega 3.

Ahora que conoce la función de las grasas en el cuerpo tome en cuenta que independientemente de que sean buenas o malas son una fuente concentrada de energía y debe mantenerse un control de las cantidades que se consumen. No tenga miedo de incluir grasas buenas dentro de su alimentación. ¡Recuerde que su salud es lo más importante!