¿Cómo la tecnología puede contribuir a mejorar la gestión de las finanzas públicas?

Las organizaciones de finanzas públicas de la región se están empoderando con tecnologías como la Inteligencia Artificial y la computación en la nube para reconfigurar la forma en que los gobiernos diseñan e implementan las políticas fiscales, de tributación y de gasto.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La pandemia de COVID-19 ha creado desafíos sin precedentes para los gobiernos. Por un lado, se produjo un incremento exponencial del consumo en las plataformas digitales: la educación, la salud, el turismo, los eventos culturales y el entretenimiento se volvieron digitales. El acceso a la información y, con esto el comportamiento y las expectativas de los ciudadanos se modificaron. Por otro lado, los planes de recuperación que los gobiernos tuvieron que implementar por la pandemia han llevado los déficits y las deudas de los países a niveles imprevistos.

Se trata de un fenómeno global y, para enfrentarlo, los gobiernos están confiando en las organizaciones de Finanzas Públicas -aquellas agencias gubernamentales encargadas de la recaudación, gestión y distribución de fondos- para acelerar su recuperación económica. Estas agencias juegan un papel fundamental en el desarrollo y el crecimiento de una nación, e impactan en sus operaciones nacionales e internacionales. El mayor reto que enfrentan en la actualidad, con los nuevos modelos digitales, es la detección y prevención del fraude.

La tecnología puede jugar un papel fundamental para ayudar a estas entidades. Para saber más, El Financiero conversó con Erica Chávez Castillo, Directora de Gobierno de Microsoft para Latinoamérica.

¿Cuál es el rol de la tecnología en el área de Finanzas Públicas?

Alrededor del mundo, los gobiernos están empoderando a estas instituciones con herramientas tecnológicas, no solamente para permitir que los funcionarios públicos trabajen de forma remota, sino también para implementar una infraestructura digital resiliente que respalde su crecimiento y que le permita entregar servicios digitales más simples y ágiles a los ciudadanos. Los gobiernos de hoy son más proactivos, colaborativos y transparentes y la tecnología es un aliado para cumplir con las nuevas expectativas de la ciudadanía y generar mayor confianza con el público.

Los gobiernos pueden aprovechar las tecnologías de la información para hacer una mejor gestión de sus recursos financieros. La transformación digital es fundamental para garantizar los más altos niveles de cumplimiento y una reconstrucción económica más eficiente, ayudar a la gestión de los recursos reduciendo costos, minimizando el fraude fiscal, capacitando a los empleados para ofrecer nuevos servicios de mayor valor a los ciudadanos y contribuyentes y brindando información sobre el estado actual y la evolución futura de la economía y la sociedad.

La necesidad de impulsar el uso de los datos y capitalizar el valor de estos es vital para el futuro de las Finanzas Públicas. No se trata únicamente de ayudar a las agencias a recopilar los grandes volúmenes de información proveniente de documentos digitales, fuentes externas nacionales e internacionales y documentos fiscales, como es el caso de la facturación electrónica. Se trata, además, de ejecutar análisis casi en tiempo real para monitorear sus indicadores clave de gestión para el control y administración de los ingresos internos y externos, el mejoramiento del cumplimiento tributario, un mayor conocimiento del ciudadano y los contribuyentes y la detección del fraude implementando mejores prácticas de transparencia y controles de seguridad.

Pero los resultados exitosos solo se pueden lograr cuando las personas, la gobernanza, la tecnología y los datos trabajan juntos, y cuando la tecnología que se implementa cumple con las más exigentes normas y regulaciones de privacidad y seguridad.

¿Cuál ha sido el papel de Microsoft en esta área en Latinoamérica?

El futuro de nuestra región depende enormemente de la salud de las Finanzas Públicas de nuestros países. Hoy más que nunca el uso de las tecnologías digitales son el principal habilitador que les va a permitir dar un salto cuántico para sumarse no solo a los modelos de competitividad de estándares globales, sino también para recuperarse y reimaginar su viaje hacia el crecimiento sostenido en beneficio de sus ciudadanos.

Microsoft ha venido invirtiendo en los últimos 10 años en su oferta de soluciones para Finanzas Publicas en Latinoamérica, desarrollando soluciones, productos y servicios en conjunto con sus socios de negocio y en colaboración con sus clientes sobre las plataformas de Microsoft y sus productos digitales. El desarrollo de estas soluciones busca ayudar a los gobiernos a facilitar el cumplimiento fiscal y la recaudación de impuestos, fomentar el desarrollo económico y el gasto responsable, y gestionar los altos volúmenes de datos para combatir la evasión y fraude.

— 

La compañía firmó en septiembre un Memorando de Entendimiento firmado con Microsoft y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias – CIAT, un organismo internacional público que provee asistencia técnica especializada para la actualización y modernización de las administraciones tributarias para los 42 países miembros y países miembros asociados de cuatro continentes. Esta alianza busca incubar, desarrollar e implementar modelos avanzados de analítica para la administración tributaria de los países miembros del CIAT, el desarrollo de buenas prácticas, conocimiento y algoritmos relacionados con análisis avanzado de datos, así como el uso de Inteligencia Artificial para colaborar en la modernización y transformación de administraciones tributarias.

Además, en virtud de este acuerdo, se consolida el apoyo de Microsoft para el desarrollo del Centro de Analítica Avanzada del CIAT. Contempla, además, el desarrollo de habilidades para que las administradoras tributarias reciban la formación adecuada para su crecimiento, adquisición de habilidades, y competencias individuales de la mano de expertos de Microsoft, y se crearán centros de simulación donde se implementarán pruebas de concepto usando técnicas de IA.

¿Hay ejemplos de aplicaciones y desarrollos de Microsoft en la región?

Varios. Por ejemplo, gracias a la asociación estratégica entre Microsoft y el SAT -el Servicio de Administración Tributaria de México- para mejorar la eficiencia de la autoridad de los impuestos mediante servicios de Cloud Computing, la autoridad de impuestos usa una aplicación personalizada de Microsoft para recolección de impuestos basada en la nube de Azure. Tanto los particulares como los negocios pueden utilizar para pagar sus impuestos en cuestión de minutos: los ciudadanos simplemente se firman en el portal del SAT con su número de identificación, revisan los ingresos y deducciones que automáticamente fueron ingresados y calculados. La solución es una verdadera plataforma de auto-servicio para el pago de impuestos. Automáticamente, conoce los ingresos del contribuyente y el monto de impuestos que su empleador le retuvo, todo desarrollado sobre la nube Azure.

¿En Costa Rica hay alguna aplicación de este tipo?

Precisamente, en virtud de este acuerdo firmado con el CIAT, la Administración Tributaria de Costa Rica, el país será la bandera de esta iniciativa al proveer datos anonimizados y seguros para comenzar a construir un modelo de Inteligencia Artificial (IA) que pueda ser aplicable al resto de países que colaborarán en este proyecto. El objetivo de esta primera etapa es demostrar que el uso de datos -debidamente anonimizados y codificados en la nube- permite la creación de modelos analíticos de clasificación de operaciones anómalas. Además, marcará un precedente sobre la posibilidad de colaborar en la generación de conocimiento y de compartir un código reutilizable por y entre las administraciones tributarias