El azul del mar, en forma de vestidos de prenda denim, llegó este jueves a la Semana de la Alta Costura parisina con el desfile de la española Juana Martín, el segundo de la estilista gitana en la capital de la moda.
Martín le dio un toque popular a la alta costura con el empleo de telas ligeramente desteñida, para vestidos, con abundancia de faralaes, y para los pantalones, cortados a nivel de la cintura, rompiendo la simetría de la prenda.
"Orígenes" fue el título de la colección primavera verano de la creadora andaluza, que hizo historia el año pasado al ser la primera mujer española, y gitana, en desfilar para la Semana de Alta Costura.
Con la ayuda del bailaor de flamenco Rubén Molina, que bailó unos pasos al inicio del show, Martín quiso rendir un homenaje a su tierra natal, Málaga.
"Es mi esencia, mi cultura, es mi raíz", declaró la creadora a los periodistas tras el desfile, celebrado en una iglesia episcopaliana, a la que asistió uno de sus apoyos incondicionales, la actriz Rossy de Palma.
"La alta costura a veces es incómoda o encorsetada, pero ella hace cosas que hacen que te sientas súper ligera dentro, es súper etérea", explicó la actriz a AFP.
El jean representa "introducir una alta costura que la gente pueda llevar", explicó Martín.
El jean cubre por entero la mujer, incluido el sombrero de estilo cordobés, o se combina con blusas vaporosas.
Más allá de ese tejido, también hubo espacio para vestidos de gala de tul o de lamé blanco, con joyería de plata reciclada a juego. Los tacones, de la casa francesa Christian Louboutin.
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