Un promedio de cierre de tres negocios por mes es lo que contabiliza la Cámara de Detallistas de Costa Rica tras el aumento en el precio de las patentes de licor desde el pasado mes de agosto del 2012.
Una reforma a la Ley de licores (N° 9047) obligó a los dueños de este tipo de patentes al pago de como mínimo, dependiendo del tipo de la actividad comercial, ¢380.000 por trimestre. Este monto rondaba los ¢300 - ¢10.000 en el pasado.
Ana Teresa Vásquez, directora de la Cámara de Detallistas y Afines, dijo a radio adn 90.7 fm que si bien la ley necesitaba de una reforma y requería de ciertas modificaciones no se puso en una balanza este rubro.
"Tenemos negocios dentro de nuestros afiliados en donde el licor no es el producto principal de venta, solo les representa un 8% - 10% del total colocado, por lo que el monto a pagar por esa licencia no es proporcional a su volumen de ventas", explicó Vásquez.
Empero, muchos negocios no pueden pagar por esas patentes y se ven obligados al cierre.
Se estima son cerca de 7.000 patentados de licores (establecimientos) los que se ven afectados tras la entrada en vigencia de la nueva Ley.
Para la Cámara, el cobro ideal por este permiso debería estar sujeto al total de ventas del negocio, cobrando un porcentaje en relación a ese monto; "tal y como se hace a la fecha en el pago de una patente comercial".
Bajo este principio, Vásquez aseguró será la otra semana cuando se presente un proyecto de ley que busque la modificación del artículo 10 de la Ley, donde se determina los montos a pagar por este concepto.
"Un detallista no puede solo decidir dejar de vender el producto para ahorrarse ese dinero, pues se pierde de vista el concepto de un negocio competitivo en un mercado abierto y que cada vez más busca el complemento con la venta de otros servicios", alegó la jercarca.
Datos de la Cámara aseguran que un 65% de sus afiliados son del área de abarrotes, abastecedores, pulperías y minisúper, y tienen una afectación directa con el nuevo canon.