Alza en el precio del dólar encarecerá arroz y frijol en los últimos meses de 2018

Entre agosto y noviembre se registraron aumentos de hasta un 10% en el precio del dólar que repercutirán directamente en la importación de granos y otros productos de la canasta básica

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La agresiva alza que registró el tipo de cambio en las últimas semanas provocará que los precios del arroz, el frijol y otros productos de la canasta básica aumenten en los últimos meses del 2018.

La Cámara Nacional de Industrias de Granos (Caningra) y la Asociación Nacional de Industriales del Frijol (Anifri) alertaron sobre esta situación debido a que, entre agosto y noviembre de este año, el precio del dólartuvo variaciones de hasta un 10% para ese sector.

El consumo de arroz y frijoles es muy alto en el país y por esa razón ambas industrias deben importar productos para cubrir la demanda del mercado nacional.

Cuando el tipo de cambio sube, los productos importados -como el arroz y los frijoles- soportan el incremento y el alza se traslada a los precios que pagan los consumidores al momento de comprar en los comercios.

Costa Rica importa el 75% del frijol que consume, por lo que el aumento en el precio de este grano básico es inminente en los próximos días.

Jorge Chaves, tesorero de Caningra, recordó que para este año el Gobierno calculó que se tendrían que importar 5.000 toneladas de frijol por el desabasto del grano en el mercado interno.

“Sin embargo, sabemos que ese consumo será mucho mayor y a partir del 15 de diciembre, muchas industrias tendrán que traer frijoles pagando aranceles de hasta un 30%”, aseveró Chaves.

La industria del frijol trae una importante cantidad del grano de China para cubrir el consumo local, pero este año la producción de esta leguminosa cayó significativamente en el gigante asiático, por lo que buscarán otros proveedores en Suramérica.

Mauricio Corrales de la Anifri, reafirmó que el incremento en el tipo de cambio afecta los costos logísticos, los gastos de las navieras y los precios de las materias primas.

“Es una situación compleja, porque son múltiples factores que las empresas están afrontado y que repercutirán en el bolsillo de los consumidores, pues como industriales tenemos incrementos superiores a un 10%”, advirtió Corrales.

Para Juan Carlos Sandoval, gerente general de la empresa Maquila Lama, la situación es compleja y el alza en el tipo de cambio se trasladará a los precios de los productos de la canasta básica.

“Vamos a seguir abasteciendo y asegurando la disponibilidad de los productos a los clientes, siempre al mejor precio posible, y así lo intentaremos encontrar en el mercado internacional, pero evidentemente hay una afectación real y los consumidores también sentirán el impacto”, finalizó Sandoval.

¿Cómo se traslada el alza en el dólar a la inflación?

Los consumidores en Costa Rica compran una gran cantidad de productos importados en los comercios, eso quiere decir que cuando el precio del dólar aumenta, los precios de estos bienes que se compran en otros países y se traen al mercado nacional también tienen un incremento.

El otro efecto se presenta en los bienes y servicios regulados debido a que muchos de ellos utilizan el precio del dólar.

Este es el caso de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que tiene sus pasivos en dólares y debe trasladar el costo de sus inversiones a las tarifas que pagan los usuarios de sus servicios.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) defienden su meta de inflación que debe mantenerse para el 2019 dentro del rango del 2% y el 4%, por esa razón, la entidad anunció, la semana anterior, un aumento en su Tasa de Política Monetaria (TPM) para aliviar las presiones que genera el alza en el tipo de cambio al indicador de costo de vida.

La TPM es un indicador calculado por el Central y se utiliza como referencia y orientación para que los intermediarios financieros (bancos, financieras, entre otros) puedan conocer hacia dónde se dirigirá la política monetaria en los próximos meses.

Cuando el BCCR aumenta la TPM, también incrementa el costo de fondeo de los intermediarios financieros, es decir, los bancos, mutuales y otras entidades deben pagar más para conseguir recursos del Central.

El ajuste en la Tasa de Política Monetaria genera presiones para que los bancos y entidades financieras aumenten las tasas activas que cobran a sus clientes por los créditos que tienen en colones.

Si esto sucede, las entidades de crédito suben también sus tasas activas –las que paga el público por sus créditos–. Esto queda a criterio de cada entidad, pero la presión al alza está presente.